Tiempos excepcionales requieren de medidas excepcionales.
A la luz de los acontecimientos en el resto del mundo y el propio Estados Unidos con la crisis del nuevo coronavirus, el béisbol de Grandes Ligas (MLB) deberían comenzar a prepararse para lo peor, mientra esperan por lo mejor. Apostar a la normalidad parece que no será una opción, al menos no por los próximos meses.
Conforme se acerca el 26 de marzo, la fecha programada para el día de apertura de la temporada del 2020 del béisbol, el COVID-19 (una cepa de la familia de coronavirus que no se había identificado previamente) se expande a pasmosa velocidad por el planeta, con más de 121 mil casos que habían provocado más de cuatro mil muertes en 118 países para el mediodía del miércoles 11.
Oficialmente la Organización Mundial de Salud declaró el miércoles como pandemia el coronavirus, que comenzó su siniestro recorrido hace un par de meses en Wuhan, la ciudad más poblada del centro de China.
En las últimas semanas, el coronavirus ha cambiado las vidas a millones de personas y ha cancelado eventos masivos a lo largo y ancho del planeta. El deporte no ha sido la excepción.
En Italia declararon una cuarentena general y suspendieron toda actividad deportiva, incluido el futbol de la Serie A, hasta el 3 de abril. En España, los partidos de "LaLiga" se jugarán sin público por dos semanas. En Japón y Corea del Sur pospusieron los días de apertura de sus temporadas de béisbol profesional. En Taiwán movieron de abril para junio el último clasificatorio para el torneo de pelota de los Juegos Olímpicos.
Los propios Juegos Olímpicos del 2020, programados para comenzar el 24 de julio en Tokio, la capital japonesa, corren el peligro real de ser suspendidos debido al COVID-19, aunque los organizadores insisten en lo contrario. Desde 1896, los Juegos Olímpicos modernos solamente se han dejado de celebrar en tres oportunidades (1916, 1940 y 1944), debido a las guerras mundiales.
En Estados Unidos, donde el miércoles se habían reportado más de mil casos y 31 muertes (23 en el estado de Washington), las ligas profesionales han tomado medidas para proteger a sus jugadores y algunas han mencionado la posibilidad de jugar sin público en las gradas, pero en sentido general, sus jefes se han enfocado más en tratar de hacer creer al público que la situación es menos critica que en otros lugares que en un real manejo de la situación.
El lunes, La NBA de baloncesto, la NHL de hóckey sobre hielo, la MLS de fútbol y la MLB anunciaron en un histórico comunicado conjunto que estaban cerrando el acceso a vestuarios y camerinos a todo el personal no esencial, incluyendo periodistas, como respuesta a la crisis del coronavirus.
El comisionado de MLB, Rob Manfred, se reunió el mismo día con los propietarios de equipos para discutir las nuevas políticas y hablar de alternativas futuras en caso de que la situación empeore, pero anunció que la intención actual de la industria del béisbol es "jugar entrenamientos de primavera y juegos de temporada regular según lo programado".
Pero una cosa piensa el burro y otra quien lo arrea.
El estado de Washington, donde está Seattle, la casa de los Mariners de la Liga Americana, ha sido la zona más afectada por el 'coronavirus' en toda la unión americana, con 273 casos de contagiados y 23 fallecidos. Los Mariners trasladarán fuera de Seattle sus partidos locales hasta finales de marzo tras la decisión del estado de Washington de prohibir los eventos de grupos grandes en respuesta al brote.
Seattle tenía programado abrir la temporada en Safeco Field con una serie de cuatro juegos contra Texas del 26 al 29 de marzo, y luego recibir a Minnesota en una serie de tres juegos del 30 de marzo al 1 de abril.
Los Mariners dicen que están trabajando con la oficina del Comisionado en delinear planes alternativos.
La agencia The Associated Press (AP) reportó el martes que la MLB optaría preferentemente por mudar encuentros afectados por el coronavirus al estadio del club visitante o a otras sede alternas, antes que jugar sin público.
Pero volvemos de nuevo a lo básico e importante: ¿Y si para finales de marzo la mayoría de los 50 estados que componen la unión americana han tomados medidas de emergencia para contener la epidemia? Todo es posible en la situación actual y cualquier opción está abierta.
La MLB fue obligada a modificar sus calendarios durante las huelgas de peloteros en 1981 y 1995 y más recientemente, en el 2001, cuando los ataques terroristas de septiembre a diferentes lugares de la nación, incluyendo el centro financiero en Manhattan, Nueva York, obligaron al comisionado Bud Selig a agregar una semana a la temporada.
El lunes, el condado de Santa Clara en California, donque quedan San José y Silicon Valley, prohibieron aglomeraciones de más de mil personas debido al coronavirus. En Santa Clara tienen sus sedes las franquicias deportivas San Francisco 49ers (NFL), San Jose Earthquakes (MLS) y San Jose Sharks (NHL), entre otras.
El miércoles, el alcalde y las autoridades sanitarias de San Francisco, donde juegan los Giants de la MLB y los Golden State Warriors de la NBA, emitieron una prohibición de grandes reuniones públicas, lo que en la práctica impedirá jugar con aficionados en los estadios del área.
Por su parte, el Director Ejecutivo de la Asociación de Peloteros de Grandes Ligas, Tony Clark, emitió una declaración sobre los acontecimientos.
"La Asociación de Peloteros está en contacto diario con MLB, y nuestro personal consulta regularmente con funcionarios federales de salud, gobiernos estatales y locales, y expertos en enfermedades infecciosas para desarrollar planes de contingencia. A medida que las circunstancias evolucionen, nuestros esfuerzos también evolucionarán.
"Los peloteros quieren competir y brindar entretenimiento a los fanáticos. El enfoque de la Asociación seguirá siendo encontrar formas de hacerlo en un entorno que proteja no solo la salud y seguridad personal de los Peloteros, sino también la salud y seguridad de los fanáticos, árbitros, empleados del estadio, empleados del club y todos los miembros de la familia del béisbol ".
En los estados de Nueva York (186), California (157), Massachusetts (92), Florida (28), Illinois (19), Pennsilvania (14) y Texas (13) se han registrado cerca de 700 contagios y cuatro fallecidos. En esos estados, más el de Washington, juega más de la mitad de los 30 clubes de las ligas mayores.
En resumen: El coronavirus está provocando un estado de excepción en todo el planeta. MLB debería seguir esperando lo mejor, mientras se prepara para lo peor, que podría ser el tener que modificar su calendario de competencia para la próxima temporada.