Ahora que la pandemia del coronavirus amenaza con liquidar, postergar o transformar todos los eventos deportivos del planeta Tierra, es bueno recordar que, salvo por la cancelación de la parte final de la temporada de 1994 -- incluyendo los playoffs -- en su historia de más de 140 años, el béisbol de las Grandes Ligas de Estados Unidos (MLB) siempre ha tenido luz verde para operar.
El jueves Major League Baseball anunció la suspensión de los entrenamientos primaverales y el retraso de dos semanas del inicio de la temporada 2020, programado originalmente para el 26 de marzo.
El día anterior, el estado de California (donde tienen sus sedes Los Angeles Dodgers, Los Angeles Angels, San Francisco Giants, Oakland Athletics y San and San Diego Padres) y de Washington (el hogar de los Seattle Mariners) habían emitidos órdenes que prohiben, hasta nuevo aviso, la celebración de actividades con grandes aglomeraciones de personas.
Por el momento, el coronavirus le puso una luz amarilla a la MLB, que con cerca de nueve meses (incluyendo pretemporada, serie regular y playoffs) tiene el calendario más largo y agotador de las ligas profesionales de todo el mundo. Un equipo de MLB necesita jugar casi 200 partidos antes de levantar el trofeo de campeón.
Ni las dos guerras mundiales (1914-1918 y 1939-1945), ni los otros grandes conflictos en los que Estados Unidos tuvo roles principales (como la guerra con España en 1898, las guerras bananeras de las primeras cuatro décadas del siglo XX en América Latina, la Guerra de Corea de 1950-53, la Guerra de Vietnam que duró dos décadas, la Guerra del Golfo Pérsico de 1990-91, etc) ni tampoco pandemias como la gripe española que afectó al 28% de la población entre 1918-20, el virus del SIDA comenzando los años ochenta o la fiebre aviar de hace algunos años, pusieron la luz roja al juego.
De hecho, fue un conflicto interno entre jugadores y dueños de equipos que en agosto de 1994 condujo a la cancelación del resto de la temporada, derivando en la no celebración de la Serie Mundial por primera vez desde 1904.
La Liga Nacional (fundada en 1876) y la Liga Americana (desde 1901) comenzaron a disputar la Serie Mundial en 1903, pero no se pusieron de acuerdo en 1904, antes de convertirla en un evento fijo desde 1905.
Ese último paro laboral del béisbol también provocó que la temporada regular de 1995 arrancara el 25 de abril, casi un mes tarde para la tradición, y se recortara de 162 a 144 partidos por equipo.
Los ataques terroristas de septiembre del 2001 a las Torres Gemelas de Nueva York y el edificio del Pentágono en Washington, que mataron a cerca de tres mil personas e hirieron a más de seis mil, y están considerados como los más siniestros que ha sufrido el país, apenas si retrasaron en una semana el final de la temporada de las ligas mayores.
En 1918, en medio de la I Guerra Mundial (a la que Estados Unidos no entró hasta abril de 1917), se jugó un calendario reducido (de 154 a 126 partidos) durante la serie regular y el clásico de otoño, que los Boston Red Sox ganaron en seis encuentros a los Chicago Cubs, se celebró en la segunda semana de septiembre, debido a una ordenanza gubernamental que requería que los hombres con ocupaciones no esenciales, como los peloteros, fueran reclutados en el ejército.
La importancia del béisbol para la sociedad estadounidense, sin embargo, tuvo su prueba de fuego, y su mayor triunfo moral, en 1942, en medio de la II Guerra Mundial.
La segunda gran guerra comenzó formalmente cuando la Alemania gobernada por Adolfo Hitler invadió Polonia en septiembre de 1939, en lo que parecía un hecho aislado y no el inicio de un plan para conquistar toda Europa.
Estados Unidos se mantuvo al margen del conflicto hasta que Japón, que junto a Alemania e Italia formaban "El Eje" (la coalición del otro bando se autonombró "Aliados"), atacó por sorpresa la base militar norteamericana de Pearl Harbor, en Hawai, el domingo 7 de diciembre de 1941. Estados Unidos inmediatamente declaró la guerra a Japón y Alemania respondió declarando la Guerra a Estados Unidos, que oficialmente entraba al sangriento campeonato como un refuerzo decisivo para los aliados.
Con el país formalmente en guerra, en el invierno de 1941 los dueños de equipos de Grandes Ligas no sabían exactamente cómo deberían proceder, ya sea para preparar o cancelar por adelantando la temporada de 1942. El 14 de enero, a semanas de que abrieran los entrenamientos primaverales, el comisionado Kenesaw M. Landis mandó una carta al presidente Franklin Roosevelt buscando orientación de lo que sería mejor hacer.
La respuesta inmediata del presidente de Estados Unidos es un documento histórico que reposa en el Salón de la Fama de Cooperstown conocido como "The "Green Light Letter" ("La Carta de La Luz Verde"), donde Roosevelt recomendaba a Landis seguir jugando béisbol, en Grandes Ligas y ligas menores, para que los trabajadores de la nación, y el pueblo estadounidense en sentido general, tuvieran en la pelota una fuente de relajación y sosiego en tiempos tan apremiantes.
Este es el texto completo de "La Carta de La Luz Verde".
LA CASA BLANCA, WASHINGTON
15 de enero de 1942
Mi querido juez:
Gracias por la suya del catorce de enero. Como se dará cuenta, por supuesto, la decisión final sobre la temporada de béisbol debe recaer en usted y los propietarios de equipos, por lo que lo que voy a decir es únicamente un punto de vista personal y no oficial.
Sinceramente, creo que sería mejor para el país seguir jugando al béisbol. Habrá menos personas desempleadas y todos trabajarán más horas y más duro que nunca.
Y eso significa que deberían tener una oportunidad de recreación y de distraerse de su trabajo aún más que antes.
El béisbol ofrece una recreación que no dura más de dos horas o dos horas y media, y que se puede obtener por un costo muy bajo. Y, por cierto, espero que se puedan extender los juegos nocturnos porque le da la oportunidad al turno de día de ver un juego ocasionalmente.
En cuanto a los jugadores en sí, sé que está de acuerdo conmigo en que los jugadores individuales que tienen edad militar o naval activa deben ingresar, sin duda, a los servicios. Incluso si la calidad real de los equipos se reduce por el aumento del uso de jugadores mayores, esto no disminuirá la popularidad del deporte. Por supuesto, si un individuo tiene alguna aptitud particular en un oficio o profesión, debe servir al gobierno. Eso, sin embargo, es un asunto que sé que puedes manejar con total justicia.
Aquí hay otra forma de verlo: si 300 equipos usan 5,000 o 6,000 jugadores, estos jugadores son un activo recreativo definitivo para al menos 20,000,000 de los conciudadanos, y eso a mi juicio vale la pena.
Con mis mejores deseos,
Muy sinceramente suyo
Franklin D. Roosevelt
Como se puede ver, salvo raras excepciones, el béisbol siempre ha tenido luz verde. Con suerte, la crisis del coronavirus lo más que podría llegar a ser sería una luz 'amarilla' o de advertencia, pero no necesariamente una luz roja a la temporada del 2020.