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La tradición del número "8"

BUENOS AIRES -- Doy fe de que los chinos aman el número ocho, que en mandarín se pronuncia "ba", algo muy similar a la palabra "fortuna" ("fa").

Por eso, casarse el 8 de cualquier mes es garantía, según creen, de un matrimonio afortunado.

La misma creencia impulsó al Comité Organizador de Pekín 2008 a fijar la ceremonia de inauguración el 8 del mes 8 (agosto) de 2008, a las 8 de la noche.

Ante la perspectiva de una avalancha de bodas olímpicas, hace varios meses se cerró la inscripción, y fueron tantos los pedidos que el encargado de los Asuntos Civiles de Pekín, Guo Xushena, resolvió que no podían elegir un día concreto, sino un rango de fechas.

Por lo tanto, casarse el 8 del mes 8 de este año será una cuestión de suerte, como lo indica el número 8, y las parejas beneficias serán dos mil ocho, las que contraerán matrimonio en el monumento más famoso de China, la Gran Muralla, ya que se ha organizado para ese día una gran boda colectiva en ese lugar.

Desde Occidente, me pregunto: ¿Será cierto que el 8 da suerte? Toda China así lo cree y se apoyan en la tradición para que los Juegos Olímpicos tengan un desarrollo normal, sin atentados ni cosas raras.

Desde ya, acompaño ese deseo desde mi humilde lugar.