<
>

El futbol siempre puede esperar...

play
La aniquilación de la Liga de Ascenso (2:37)

David Faitelson analiza la decisión prácticamente tomada de eliminar el división de plata. (2:37)

El negocio se impone en el futbol mexicano. Y hoy, los dirigentes o un grupo de ellos, con influencia, han decidido que es tiempo de copiar al modelo estadounidense del futbol, sin tomar en cuenta que la mentalidad. La cultura e idiosincrasia del mexicano es totalmente opuesta. Ellos creen que sin descensos ni ascensos y con una Liga que desarrolle futbolistas y franquicias pueden elevar el valor de su futbol. Se piensa en dinero, se toma como ejemplo lo que han escalado los clubes en Estados Unidos y se cree que debe adoptarse en México. Nada nuevo bajo el sol del futbol mexicano: el negocio está por encima. El futbol siempre puede esperar…

SAN DIEGO -- El futbol mexicano está copiando --prácticamente calcando-- el modelo estadounidense del futbol. Lo está haciendo desde la parte de los negocios --que podría no estar del todo mal-- y también desde el lado deportivo, que en nada tiene que ver con la cultura y la idiosincrasia del mexicano por el juego de futbol.

No solo se suprime el descenso y el ascenso como en la MLS, también se anuncia una liga al estilo y concordancia de la USL que no solo busca desarrollar futbolistas, sino que será un generador de nuevas franquicias que en su momento podrán ser parte de una expansión en la Liga MX. Las cifras estadounidenses deslumbran a los empresarios del futbol mexicano. Una franquicia que antes valía 3, 4 o 6 millones de dólares se han revalorizado en hasta 300 millones de dólares, entendiendo que la estructura e infraestructura de los equipos de la MLS va siempre acompañada por un plan integral donde participa la iniciativa privada y también la pública y donde se contempla un estadio nuevo que reúna las condiciones apropiadas para el negocio.

Hay tres nombres que parecen tan visibles como invisibles detrás de esta idea: Alejandro Irarragori (Grupo Orlegui), Jorge Alberto Hank (Grupo Caliente) y TV Azteca (Morelia, Puebla). Ellos habrían realizado el "lobby" político para convencer, primero a sus "socios" en la Liga MX y luego a ocho de los 12 equipos que conformaban la división del Ascenso.

Lo primero que se deja al "libre albedrio" de los clubes cuando una liga cancela el descenso es un sentido de competitividad que debe ser una parte primordial del juego. Ese es el gran riesgo que se corre en términos estrictamente futbolísticos, sobre todo, cuando se trata de una decisión tomada por personajes más pegados a la parte comercial que a la cancha. Copiar lo que ha funcionado en Estados Unidos es también un arma de doble filo. Empezando por la mentalidad y siguiendo por el orden y las leyes de un país diametralmente opuesto al de México. La cultura norteamericana en el deporte incluye y destaca siempre un grado de responsabilidad competitiva. En México y Latinoamérica, las curvas del rendimiento de los equipos y de los futbolistas son, por lo general, disímiles.

Sea como sea y en medio de una emergencia sanitaria mundial que promete afectar y transformar las economías de todas las industrias, el futbol mexicano decide cambiar su modelo de negocios. El futbol, como siempre, importa muy poco y siempre puede esperar…

@Faitelson_ESPN