LOS ÁNGELES -- El slogan propagandístico es de su enemigo. “¿Tienes el valor o te vale?”. Es el momento de hacerlo suyo.
¿Se atreverán a sacudirse el yugo? ¿A romper grilletes? ¿A tomar el control? ¿A ser libres? Es el momento.
Vapuleados, vilipendiados, infamados en la reciente Yunta de Dueños (dixit Sven-Göran Eriksson) Chivas, Cruz Azul, Pumas, Tigres, Rayados, Pachuca, León y Necaxa, ¿tienen el valor o les vale?
¿En verdad están indignados o son sólo fanfarrones de puertas hacia adentro, de dientes hacia afuera?
Si es tanta la indignación por el aniquilamiento de la Liga de Ascenso, por el atropello al futbol, si es tanta la cólera, es el momento de la sublevación, de la subversión, del amotinamiento. ¿O sólo son bravucones desde el balcón?
Es el momento. La indignación sólo se cura con el rescate de la dignidad. ¿O son, los ocho equipos de siete dueños, como los perros de los desfiles, que sólo ladran para dar majestuosidad a sus amos?
Es el momento. El ahora o nunca. Es el instante justo para desatar el sismo y desatar el cisma. Las cadenas son tan fuertes como su miedo y tan frágiles como su osadía.
Insisto: Chivas, Cruz Azul, Pumas, Tigres, Rayados, Pachuca, León y Necaxa, ¿tienen el valor de formar su propia Liga? ¿O en realidad les vale?
No es descabellado. Ser minoría en clubes no los hace ser menos. Y al final, están empatados en votos de dueños: 7-7. Momento del sismo, momento del cisma.
No es descabellado: una nueva liga, su propia liga, la liga de los rebeldes, la liga de la dignidad, la liga de la emancipación.
Porque, recuerden Chivas, Cruz Azul, Pumas, Tigres, Rayados, Pachuca, León y Necaxa, el miedo los hace cómplices. Entonces, ¿tienen el valor o les vale?
Separarse de la Liga Mx y formar su propia liga implica riesgos, pero implica, también, muchísimos privilegios, entre ellos, recuperar la dignidad y el pundonor ante la abyección de los caciques.
1.- Entre los ocho disidentes, están tres de los llamados cuatro grandes: Chivas, Cruz Azul y Pumas, por lo tanto, reclutan la mayor cantidad de aficionados.
2.- Hay más trofeos genuinos en las vitrinas de estos ocho inconformes, que en las de los otros diez. La historia hecha metal.
3.- En el otro grupo, el feudalismo es muy claro: América y sus nueve consortes. El #ÓdiameMás de las Águilas se oxidaría huérfano de dignos contendientes.
4.- Tigres y Monterrey tienen la potestad emocional de cinco millones de aficionados. Nuevo León es suyo.
5.- Formar una nueva liga, serviría para agregar a los equipos más poderosos del Ascenso: Mineros, Venados, Correcaminos y Alebrijes.
6.- Y la simpatía y empatía popular. La reacción y adhesión implacable para quienes desafían el poder establecido en la industria del futbol.
7.- Es decir, sería, si se atreven a formar una nueva liga, más poderosa en todos sentidos que la Liga Mx. ¿Cabeza de ratón o cola de león?
8.- ¿Y la selección mexicana? Hay más candidatos al Tri entre los ocho que entre los diez restantes. El negocio principal de la industria iría al caos.
9.- La contingencia de la pandemia que azota, asola y desuela al mundo daría los tiempos perfectos para un sismo y un cisma de esta magnitud, y que los ocho equipos tomen ventaja.
10.- Cinco de los ocho equipos deben entrar a revisión en sus contratos televisivos. Ya no sufrirán por coacción ni coerción. Una oportunidad espectacular.
Claro que hay riesgos. Claro que habría represalias. Claro que habría extorsiones. Claro que habría emboscadas. Claro que habría boicots. Claro que habría traiciones. Claro que habría conspiración.
Pero, sin duda hay más amenazas y peligros en la sumisión, en la esclavitud, que en la independencia absoluta.
1.- Si se atreven, claro, esta nueva liga no tendría la aprobación de FIFA. No, de momento. No, al principio. Pero, podría acudir ante el TAS para exigir su reconocimiento. Y la FIFA hurga primero en el bolsillo antes que en la lealtad.
2.- Habría demandas por contratos inconclusos. Pero, dinero mata dinero. Y en México, ante la justicia mexicana, hay juicios que se resuelven hasta el Día del Juicio Final, y por la tardecita de preferencia.
3.- ¿Represalias? Claro. Así como se difundió el #TuzoGate, podría ocurrir con las fragilidades y pecados de otros equipos. Pero el Pachuca sobrevivió. Nietzche: “Lo que no te mata, te fortalece”.
4.- Entre las vendettas, con fines de dar escarmiento, empezaría, desde la cúpula de la industria del futbol, la presión política sobre gobiernos municipales y estatales, para negar permisos, regular condiciones, sabotear los partidos como espectáculo.
5.- Boicot desde el exterior. Inicialmente, FIFA, Conmebol y Concacaf seguramente bloquearían trasferencias de jugadores a los clubes de esta nueva liga, a la que considerarían espuria, ilegítima, apócrifa.
6.- Ciertamente, algunas televisoras cerrarían su señal a esta liga, pero quedarían numerosas opciones para encontrar nuevas plataformas de transmisión. Vamos, hasta Carlos Slim podría abrir un canal dedicado sólo a esta liga.
7.- ¿El arbitraje? A ojos cerrados cambiaría de liga.
Seguramente Usted, lector, si ha llegado hasta aquí, verá más pros y más contras que los que aquí se enuncian.
Pero, a Usted, lector, como a Chivas, Cruz Azul, Pumas, Tigres, Rayados, Pachuca, León y Necaxa, le hago la misma pregunta...
¿Tienen el valor o les vale?