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Cuando el básquet fue un sueño

BUENOS AIRES -- El anuncio de que Kobe Bryant, de Los Angeles Lakers, y LeBron James, de Cleveland Cavaliers, encabezan el nuevo Dream Team de básquetbol de los Estados Unidos para los Juegos Olímpicos de Beijing, me llevó a Barcelona 1992, donde nació el Dream Team, el incomparable equipo de básquetbol que hasta ahora ninguno pudo imitar, a pesar de los esfuerzos de su creadora, la NBA.

Los doce históricos que integraron ese irrepetible plantel fueron Charles Barkley (Sir Charles), Larry Bird (Larry Leyend), Clyde Drexler, Patrick Ewing (Hoya Detroya), Magic Johnson (Magic), Michael Jordan (Air Jordan), Christian Laettner (universitario), Karl Malone (The Mailman - el cartero), Chris Mullin, Scottie Pippen (Pip), David Robinson (The Admiral - el almirante) y John Stockton.

Pude ver algunos partidos, porque debido al enorme interés por verlo hasta para la prensa hubo límites. Por suerte fui uno de los beneficiados para presenciar la final. Antes de llegar a ese partido es necesario no olvidar. El Dream Team no se alojó en la Villa Olímpica. Lo ocupó dos plantas de un hotel céntrico, los jugador estuvieron acompañados por sus familiares y no se le hicieron exámenes antidoping. El Comité Olímpico Internacional vendió el alma de los Señores de los Anillos con tal de tener el mejor básquetbol del mundo.

Los expertos en Marketing de la NBA y el propio COI, escogieron a este equipo como estandarte de los juegos de Barcelona. El éxito fue rotundo, se consiguieron más millones de dólares por los derechos televisivos, se vendieron más entradas y anuncios que nunca y el seleccionado conseguía la medalla de oro con una superioridad insultante.

Hay muchos datos curiosos de los ocho encuentros que jugó. Las victorias fueron en este orden: a Angola 116 a 48, Croacia 103 a 70, Alemania 111 a 68, Brasil 127 a 83, España 122 a 81, Puerto Rico 115 a 77, Lituania (con Arvidas Sabonis) 127 a 76 y Croacia 117 a 85
Michael Jordan fue el único integrante que disputó todos los partidos como titular.

El máximo anotador fue el 'Gordo' Barkley, anotando 144 tantos (18 de media por encuentro). Jordan, Malone y Mullin le siguieron en la lista de anotadores, que cerró John Stockton, con sólo 11 puntos anotados a causa de sus problemas físicos que solo le dejaron disputar cuatro partidos. Los encargados de dirigir a todas esas estrellas fueron Chuck Daly y los asistentes P. Lenny Wilkens, J. Carlesimo y Mike Krzyzewski.

A 16 AÑOS DE AQUEL 8 DE AGOSTO

El sábado 8 de Agosto de 1992 Estados Unidos y Croacia se enfrentaban en una final desigual, un partido donde Croacia sabía que sus posibilidades de ganar eran inexistentes, pero el hecho de estar en el último partido del torneo era el mayor premio al que podían aspirar todas las selecciones presentes en aquellos Juegos Olímpicos, conscientes que la medalla de oro poseía un único dueño: el Dream Team.

Aún así, la selección croata plantó cara en todo momento, llegando al descanso con sólo 14 puntos de desventaja, 56 a 42. En la segunda parte Michael Jordan (22 puntos), Charles Barkley /17) y Pat Ewing (15), dejaron sin opciones a la joven selección croata y se llevaron el oro con un resultado final de 117 a 85, 32 puntos que eran la ventaja más corta que obtuvo en aquel campeonato el combinado USA. Por los croatas, que estaban liderados por el malogrado Petrovic, destacaba la presencia de jugadores ex ACB como Perasovic, Tabak y Cvjeticanin, pero también la de ilustres jugadores como Kukoc, Vrankovic, Komazec o Dino Radja.

Aquel Equipo de Ensueño no bajó nunca de los 103 puntos (promediando más de 117), y no permitió que sus rivales llegaran a los 90 puntos en ninguna de sus enfrentamientos. Las dos victorias con marcadores más ajustados (33 y 32 puntos de diferencia) las obtuvo ante la misma selección, Croacia. Por último vale destacar el increíble promedio en la diferencia en los marcadores, 43,8 puntos.

Esta vez festejará esos 16 años el mismo día que se inauguran los Juegos Olímpicos de Beijing y es necesario remarcar que en Barcelona terminó el Dream Team, con sus integrantes envueltos en banderas estadounidenses para cubrir hasta el final la indiscriminada venta de imagen de cada una de esas estrellas. A esa imagen, a 16 años de distancia, puede poner el epígrafe: "Los funerales del mejor equipo de básquetbol de todos los tiempos, al que se denominó Dream Team"