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El futbol mexicano y su propia 'democracia'

ESPN

Si pueden hacer y manipular las reglas a su antojo, también pueden crear un medio en el cual nadie les puede acusar de no profesar la libertad. Se reúnen 12, 13 o 14 millonarios y votan… Votan porque la multipropiedad es un “mal necesario”, votan por abolir el descenso y el ascenso, votan por suprimir un torneo, votan por el procedimiento de un cambio de sede… Votan, sin tomar en cuenta a nadie más, ni siquiera al futbolista que es la materia prima del juego o al aficionado que es el cliente que permite el florecimiento de la industria. La democracia según le conviene al futbol mexicano…

SAN DIEGO, California.- Capaz de generar y manipular sus propios reglamentos y leyes, el futbol mexicano ha creado también su propia “democracia” o su manera de entendela.

“Hay más democracia que en el pasado”, decía, la semana pasada, Yon De Luisa, el presidente de la Federación Mexicana de Futbol, con respecto al futbol mexicano. Sí, esa democracia se manifiesta hoy cuando un grupo de 10, 12, 14 personajes levantan la mano y votan y votan por sus propios reglamentos, por sus propias leyes sin importarles que opinan los demás. En su “democracia”, ellos pasan por encima de quien sea: el futbolista y el aficionado pasan a segundo y hasta a tercer plano. Y si es necesario desparecer toda una liga, levantan la manita y votan. Y si es necesario suprimir todo un torneo, levantan la manita y votan. Y si es necesario aumentar el número de futbolistas extranjeros, levantan la manita y votan. Y así, sucesivamente, para cada rubro que estorbe o ayude en favor de sus intereses particulares. Esa es la renovada democracia que se utilizaba desde hace ya algunas décadas en el futbol. “Nadie nos va a decir que somos antidemocráticos”, vociferaba el poco célebre dirigente argentino del futbol Julio Grondona en aquella Conmebol que enarbolaba la bandera de la corrupción por encima de cualquier otra cosa.

Pero la presión internacional de un mundo cada día más globalizado puede y debe generar cambios en el futbol mexicano. De Luisa lo sabe bien y espero que también entiendan algunos de los dueños de clubes de nuestro futbol. Ya no es tan fácil como se hacia antes y el futbol de México o la industria del futbol mexicano no puede vivir o subsistir en una burbuja o en una isla.

El futbol mexicano ha comenzado su propia cuenta regresiva presionado por su “socio” en los negocios del futbol: la FIFA. Y de Luisa ha dejado entrever que la meta es tener una imagen distinta para cuando llegue el momento de organizar en casa el tercer Mundial en la historia del futbol mexicano. Ello quiere decir, palabras más, palabras menos, que habrá que desprenderse de todas o de la mayor parte de irregularidades que se acumulan cada cierto tiempo y que se convierten en uso y costumbre en nuestro futbol.

La casa debe estar “limpia” para el 2026 y hay tres temas que sigue en tono “rojo” en la agenda federativa mexicana:

+ Multipropiedad

+ Ascenso y descenso

+ Derechos laborales del futbolista

Tres clubes de la desaparecida liga de Ascenso - Mérida, Correcaminos y la U De G- han asistido al Tribunal de Arbitraje Deportivo -un órgano reconocido por la FIFA y por las principales entidades del deporte internacional- para reclamar sus derechos. Y hace algunos días se conoció el contenido de una carta que envió la Asociación Futbolistas Profesionales de México a la FIFA reclamando por los derechos laborales del jugador que, a diferencia de otras partes del mundo, en México han tardado en llegar plenamente al servicio del futbolista.

En un país agobiado por la cultura de la trampa y de la corrupción, el futbol no se ha mantenido ajeno. De ninguna forma y el problema es que, al manejarse con sus propios reglamentos y votaciones, nuestra industria es capaz de cualquier cosa, incluso de generar su propia y muy particular “democracia”

@Faitelson_ESPN