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Bahréin va camino a la gloria

BUENOS AIRES -- A Ruqaya Al Ghasara, a la que muchos la presentan como Rakia Al Gassra, la vi correr cubierta de pies a cabeza en Atenas 2004, una peculiaridad que mantiene hoy, obligada por las tradiciones de su aldea.

Ella es la actual campeona de los 100 metros de Asia y, en Beijing 2008, representará el verdadero orgullo del pequeño archipiélago de Bahréin, el lugar donde se compran atletas con oro negro.

La menciono como el verdadero orgullo porque del plantel atlético nacido en Bahréin -compuesto de diez hombres y mujeres- es la única nacida en ese diminuto país del Golfo Pérsico, de 678 kilómetros cuadrados y menos de 700.000 habitantes, cuya delegación hizo su presentación en Los Ángeles 1984.

"Nunca hemos ganado una medalla olímpica, pero esta vez lograremos alguna", comentó el presidente de la Asociación de Atletismo de Bahréin Shaikh Mohammed bin Talal Al Khalifa, el ideólogo de aprovechar el poder del dinero para la gloria olímpica de su país.
El poder del dinero no tiene límites. Sustentado por la riqueza de la exportación de petróleo, atrajo a atletas de países más pobres, desde Kenia a Marruecos, que se nacionalizaron atraídos por el calor de los billetes y varios de ellos pelearán por medallas.

La mayoría, al cambiar la nacionalidad, pasaron sus nombres al árabe. La etíope Zenebech Tola pasó a ser Maryan Jusuf Jamal; el keniata Silas Kirui se convirtió en Hasan Mahboob; el marroquí Rashid Ramzi y su compatriota Nadia Ejjafini se quedaron con su nombre.

Maryam Jusuf Jamal es la vigente campeona mundial de 1.500 metros. Con 23 años es la reina del medio fondo mundial, una mujer capaz de dominar en los próximos años.

Su caso es muy peculiar: etíope de nacimiento (creció en la misma ciudad de Haile Gebreselassie), es miembro de la tribu cristiana de los Oromo, contraria al partido que gobierna en el país. Por ello, no era seleccionada en el equipo nacional, así que, tras pedir asilo político en Suiza, aceptó la oferta de Bahréin para representarlo.

Si hablamos de Youssef Saad Kamel poca gente reconocería su nombre, pero si decimos que este ochocentista nacido en Kenia se llama Gregory Konchellah su apellido sonará a muchos, pues es el hijo del legendario Billy Konchellah, elegantísimo campeón del Mundo de 800 en 1987 y 1991, como keniano.

Otro de los nacionalizados, Tareq Mubarak Taher, nacido en Kenia con el nombre de Dennis Kipkurui Sang, falseó su edad para ganar varios campeonatos junior en Bahréin. Todos sus resultados fueron anulados, pero hoy sigue compitiendo y va a Beijing con un 8m08s53, la mejor tercera marca este año, en 3.000m con obstáculos.

En Atenas, Ruqaya Al Ghasara, fue eliminada en la primera ronda de los 100m, con 11s49; Rashid Ramzi, fue semifinalista en 1.500m, con 3m44s60; Youssef Saad Kamel, fue eliminado en la primera rueda de los 800m, con 1m46s09 y Nadia Ejjafini fue descalificada en la maratón femenina.

Todos evolucionaron y se clasificaron con la marca. Además las nuevas e importantes incorporaciones, hacen pensar que la inversión puede comenzar a dar un interesante dividendo.