BUENOS AIRES -- En los Juegos Olímpicos siempre se generan circunstancias que uno termina por eternizar en el recuerdo y convertir en en anécdotas propias. Por ejemplo, en Seúl 1988 un periodista francés encontró un sitio increíble. En la entrada de una casa de un estrecho callejón vio un cartel: "Parrilla argentina".
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Todos los integrantes de la tropa de enviados especiales argentinos fuimos a investigar y nos encontraron con un coreano que había vivido en Buenos Aires y era un magnifico parrillero, con buena carne y buenos vinos. Esto lo recuerdo siempre y forma parte de mi anecdotario personal.
Lo mismo le sucederá a los actores de este hecho que me llamo la atención en una nota titulada: "Los voluntarios de Beijing 2008 obtuvieron su propia medalla de oro"..
Según cuenta, sucedió en la cancha de voleibol de playa. Una de las campeonas olímpicas, Kerri Walsh, saltó para bloquear una pelota en su primer partido de la competición, cuando su anillo de oro se desprendió de uno de sus dedos..
La siempre sonriente estadounidense, quien está casada con el también jugador de voleibol de playa Casey Jennings, continuó con el encuentro como si nada hubiera sucedido..
Sin embargo, después de concluir la jornada matutina, los voluntarios olímpicos fueron enviados a la cancha para buscar el preciado anillo. Ayudados por detectores de metal, los ayudantes rastrillaron la arena hasta que finalmente oyeron un sonido y uno de ellos, Song Zhendong, excavó y encontró la pieza buscada..
"Damos lo mejor para ayudar a quienes están en China por los Juegos. Mos sentimos satisfechos por haber encontrado el anillo de bodas de Kerri Walsh y no necesitamos ningún agradecimiento especial", afirmó Song en representación de todos los que habían participado en la búsqueda. Todo un ejemplo de los que para mi son los voluntarios de oro. .