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La gloria colombiana

BUENOS AIRES -- El colombiano Diego Salazar esta envuelto en la gloria de la plata olímpica. Su compatriota Oscar Figueroa esta hundido en el más doloroso de los pesares olímpicos. Uno y otro conforman las dos carátulas de la categoría 62kg de las pesas en Beijing 2008.

Los dos están hermanados por la misma pasión deportiva y, vaya casualidad, hasta pertenecen a la mismas categoría y fueron al BUAA Gymmasium con las mismas ilusiones.

Plata para el colombiano Diego Salazar en pesas

Figueroa, quinto en Atenas 2004 y cuarto en el Mundial 2007, no pudo levantar los 128kg iniciales de la prueba. En los tres intentos perdió el agarre con la mano derecha. En la primera ocasión, la barra se le resbaló en dos oportunidades y en la segunda en tres.

Luego, tras los bastidores, su entrenador le colocó un vendaje en el pulgar de la mano derecha, pero el resultado fue el mismo. Dos intentos fallidos en los que perdió el control de la barra por el lado diestro.

Cuando el reloj para concluir su último intento marcó 30 segundos, Figueroa soltó un grito para motivarse, la gente lo ovacionó, pero no logró levantar barra del piso. Salió del escenario, en el camino al vestidor se dejó caer, comenzó a llorar y se cubrió el rostro con una toalla. Su sueño olímpico, había terminado.

Se comentó que arrastraba una lesión de la mano derecha que no le permitió poder competir a su nivel habitual. Por su parte, Figueroa sólo expresó: "Me bloqueé mentalmente".

Carlos Salazar presenció todo lo que le había sucedido a su compatriota. Mientras se dirigía al escenario, le comentó a su entrenador: "En Atenas sufrí una torcedura de muñeca que me obligó a abandonar. Comprendo lo que siente Oscar".

En el arranque, el colombiano levantó 132, 136 y 138 kilos, todos en sus primeros intentos y con relativa facilidad. En el envión mantuvo el nivel y logró sus tres levantamientos al primer intento. Primero, 163, luego 165 y finalmente 167.

Los 305 lo ubicaban en el primer lugar a la espera de los levantamientos de los grandes favoritos, el norcoreano Im Young Su y el chino Zhang Xiangxiang.

Im erró en sus intentos por levantar 168 kilos en tres ocasiones y quedó descalificado, La plata y la gloria era de Salazar. A Figueroa sólo le resta pensar en Londres 2012. Uno y otro conforman las dos carátulas de la categoría 62kg de las pesas en Beijing 2008.