Le pedimos lo mismo que al América, Cruz Azul, Chivas, Tigres y Rayados, pero no tiene los recursos para competir con ellos. Debe arreglárselas como puede. La crisis económica lo ha vuelto a estremecer y el rompimiento con Michel parece la última esperanza ahogada. Pumas es todo un dilema. Pertenece a la universidad más grande de Latinoamérica y una de las más prestigiosas del mundo, pero la universidad no puede ni debe destinarle recursos. Debe buscarse sus propios métodos de manutención y debe, ante todo, no renunciar jamás a su filosofía e historia…
SAN DIEGO -- El problema con Pumas es el sitio donde queremos ubicarle en "la sociedad" del futbol mexicano.
¿Es un 'grande'? Sí, lo es, por su historia, por su gloria futbolística y por lo que significa pasionalmente, pero no tiene la posibilidad de competir bajo las mismas condiciones que sus rivales. A Pumas se le exige estar a la altura del América, de Tigres, de Cruz Azul, de Rayados, de Guadalajara con un presupuesto 20, 30, 40 o 50 veces menos que el de esos equipos. Y luego, como dejó de trabajar o de funcionar correctamente en la producción de futbolistas (para consumo y para posterior venta) está visiblemente afectado por la terrible crisis que ha arrojado la pandemia. Si antes podía medio sostenerse, ahora está sufriendo en demasía.
Miguel González 'Míchel' ha sido el más duro de los golpes que ha sufrido Pumas de cara a su futuro reciente. El entrenador español aduce motivos personales para dejar al club y puede que existan. Me gustaría creerle a Michel porque es un caballero, un hombre muy educado y respetuoso, pero estoy seguro de que en el fondo podrían existir otros argumentos a tomarse en cuenta. Pumas hizo importantes reducciones (como la mayor parte de los clubes del futbol mexicano) en cuestiones de salarios y de plantel y la relación entre Michel y el director deportivo, Jesús "Chucho" Ramírez, tuvo momentos álgidos. Hay versiones sobre una injerencia en temas del primer equipo que no le habrían gustado al entrenador español. Sea como sea, Pumas se deshizo de lo mejor que tenía: Michel. Ahora es responsabilidad total y absoluta de "Chucho" Ramírez. A él, deberán pedirle "las cuentas" los aficionados de Pumas.
A Pumas le vamos a exigir en las mismas condiciones que a los llamados 'grandes' y a los clubes de Monterrey, pero no tiene el poder económico de ellos. Se ha quedado sin un patronato poderoso y sin una inversión externa que siempre era fundamental para su manutención. Y si a ello agregamos una pobre producción de futbolistas (que es la fuente de sabiduría y éxito del club insaturada desde los días de Cesarini, Aguilar Álvarez, Bora, Mejía Barón) la situación comprometida de Pumas es evidente. Michel era un punto de inflexión interesante para darle a universidad un sentido competitivo sin alejarse de su filosofía. No es fácil hacer mucho con poco y en medio de una competencia de clubes que gastan grandes cantidades para reforzarse.
Pumas pertenece históricamente a la elite de clubes del futbol mexicano. Nadie puede negarlo, pero no cuenta con los mismos recursos que otros clubes que están en ese mismo nivel. Es un ‘grande pobre’, que intenta sostenerse en un estatus social.