Es verdad que ha luchado frenéticamente contra el Covid-19. Las ausencias se han acumulado, incluyendo la de su entrenador, Luis Fernando Tena, pero Chivas no puede justificarse en nadie y en nada. Es una temporada llena de presión para un club que se ha ausentado de la liguilla --yo diría vergonzosamente-- en las ultimas cinco temporadas. El Guadalajara debe estar entre los mejores de este campeonato. Debe despertar ya, de una vez, en un campeonato que se va “volando” y donde no tiene tiempo que perder...
SAN DIEGO, California -- En una temporada donde no hay pretexto que valga, Chivas parece haber encontrado la justificación “perfecta”: El Covid-19.
La crisis sanitaria ha impactado poderosamente en Verde Valle. Chivas afrontó la segunda jornada del Guardianes 2020 sin Ángel Zaldívar, sin Alexis Vega, sin Oribe Peralta, sin Ronaldo Cisneros, sin 'La Chofis' López, sin Fernando Beltrán y sin Miguel Ponce. Además, apenas había recuperado en la semana a su entrenador Luis Fernando Tena.
Pero, cinco torneos sin liguilla son verdaderamente insultantes y hasta ofensivos para un club del abolengo del Guadalajara. Los refuerzos que llegaron tras la inversión de más de 40 millones de dólares de Amaury Vergara deben encontrar la manera de responder ya: desde Angulo, pasando por Calderón y siguiendo con Antuna. Es tiempo de ver su potencial futbolístico al nivel que se espera de ellos en una camiseta que tiene un peso diferente a la que vistieron con anterioridad. O son realmente jugadores del tamaño de Chivas o se van por el mismo camino que llegaron.
Espero que la temporada signifique la consolidación y al mismo tiempo el adiós de JJ Macías. Debe ser uno de los jugadores a seguir en el torneo y debe aprovechar sus facultades y su mentalidad para llevarlos al siguiente nivel del juego. Chivas debe aprovechar sus últimos minutos en las canchas de México.
Ya basta, también, de justificar que este equipo no alcanza los resultados que reclaman su historia y sus aficionados por el hecho de actuar únicamente con jugadores nativos. Cada vez que Chivas se degrada en el campo de juego, también deshonra el valor del futbolista mexicano. Chivas no le pide nada a nadie, ni al América, ni a Cruz Azul, ni a Tigres, ni a Rayados. Esta tan “armado” como ellos de acuerdo con lo que invirtió y con la expectativa que generan sus futbolistas. No podemos seguir consistiéndole o mimándole porque ello, al final del día, es una forma de denostar sus habilidades. Chivas es favorito, está entre los favoritos y debe ser tan favorito como cualquiera de los tres, cuatro y cinco señalados para levantar el trofeo. Decir que Chivas no es candidato por el simple hecho de que juega con mexicanos es el mayor insulto que le podemos proferir al futbol de este país.
Chivas no tiene pretexto que valga. En 180 minutos de torneo, no solo se mantiene sin triunfo, tampoco ha mostrado el ímpetu y el espíritu de juego que requiere un equipo como el Guadalajara cuando le faltan argumentos futbolísticos. Las justificaciones se han esfumado, incluyendo las que pueden aparecer en una emergencia sanitaria como la que vivimos. Chivas debe ser mejor e imponerse, incluso, a los obstáculos que significa una pandemia.