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Inolvidable, pero pesadilla

Aficionados y Fanáticos al "Rey de los Deportes": lo que esperábamos fuera un fin de semana inolvidable con una gran serie en el sur de Chicago, se convirtió en una pesadilla pasada por agua, en la que el "Dios de la Lluvia" apenas nos dejó jugar dos encuentros y en un mismo día entre Tigres y Medias Blancas.

Los peloteros pasaron horas y horas encerrados en sus respectivos clubhouses durante viernes y sábado, hasta que finalmente, el domingo se cerraron las compuertas y pudimos ver cómo las huestes de Ozzie Guillén se llevaban la doble cartelera para abrir distancias nuevamente en relación a los Twins e incrementando las frustraciones de un equipo de Detroit que tiene que ser uno de los fracasos más sonoros de la temporada.

Como siempre, Ozzie Guillén platicó para ESPNDeportes durante el fin de semana, expresando su gran preocupación por la cantidad de lesionados que tiene su equipo.

Joe Crede, Paul Konerko y Carlos Quentin le hacen mucha falta a su alineación, aunque en el último de la serie más hizo falta un buen relevista, ya que los pitchers que vinieron del bullpen perdieron una ventaja de siete carreras que tenía a John Danks muy cerca de la victoria.

Pero una vez más el toque de maestro del dirigente venezolano de los patipálidos se dejó sentir, cuando sacó de la banca a DeWayne Wise, quien como emergente conectó el Grand Slam de la victoria.

Dejamos la ciudad de los vientos pero sabiendo que volveremos para la postemporada, y también Ozzie y sus Medias Blancas se marchan.

Van a una difícil gira por Nueva York, Kansas City y Minnesota, esperando volver a casa con el boleto para la postemporada en la mano.