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Mi mente quedó en blanco

HOLANDA -- Hoy es un día muy especial para mí y seguramente que para todos mis compañeros con quienes fui campeón del mundo Sub-17: Hace tres años logramos para México el título en Perú y recordarlo me llena de alegría, como en aquel día en que le ganamos a Brasil.

A mí no me tocó la suerte de iniciar el proceso de esa Selección con Chucho Ramírez. No estuve en el Premundial de Culiacán, sino que llegué dos concentraciones después del Mundial. Sucedió que el Pato Araujo y Efraín Juárez se fueron a hacer pretemporada con su equipo y Chucho empezó a ver gente, y a partir de ahí me fui ganando el lugar.

Nunca antes me había llamado a una concentración. No me esperaba la convocatoria pero al momento en que me llegó me aferré y quise estar siempre ahí. Yo sabía que era un grupo ya armado, compaginado, pero los jugadores me recibieron muy bien. Pensé que iba a ser complicada mi inclusión porque ellos ya habían logrado algo, un grupo que había calificado al Mundial y yo llegaba a intentar ganarle el lugar a un compañero.

Afortunadamente, en poco tiempo ya estaba jugando la final del Mundial con México. Y a partir de ahí toda mi vida se ha acelerado.

La capacidad de los jugadores que había era increíble. Futbolísticamente era un gran equipo, pero también el hecho de no tener miedo. No fuimos al Mundial a ver cómo nos iba, sino con la mentalidad y plena confianza de que íbamos por el título, no sólo por hacer un buen papel, por quedar bien, por cumplir solamente.

Nos fuimos de México pensando en grande porque sabíamos todo lo que habíamos corrido, lo que habíamos trabajado. Al final se dio la consecuencia lógica de todo el trabajo que se realizó; a mí me tocó la última parte, a diferencia de mis compañeros que tuvieron un largo y pesado camino. Al final de cuentas se obtuvo la mejor recompensa, que fue el título Mundial.

EN ESTADO DE SHOCK

He visto varias veces aquel partido contra Brasil, lo mismo que los demás juegos en que participo, pero la final no la tengo grabada en la mente; me encantaría volver a vivirla porque en el momento en que el árbitro pitó, les juro que mi mente quedó en blanco y no recuerdo qué cosa hice, cómo festejé, con quién estuve. No sé. Estuve en un estado de shock, No supe qué pasaba en ese momento. Tanto quererlo (ser campeón del mundo), tanto desearlo, como que me parecía increíble que lo hayamos logrado. Fue algo raro.

Ahora veo las fotos, las imágenes que salen por televisión y me empiezo a acordar y me veo haciendo algo, pero en sí no supe qué pasó hasta que llegué al hotel de concentración. Recuerdo que lo primero que hice fue llamarle a mi familia, a mis padres, que estaban en Culiacán. Por cuestiones de trabajo nadie de mi familia pudo ir a Perú. Les marqué para compartir el triunfo, la emoción. Ser campeón del mundo es indescriptible. Muchas emociones aún me genera ese campeonato. Parece que fue ayer.

MUCHOS JUGADORES CONSOLIDADOS

Me da mucho gusto ver que hoy la mayoría de mis compañeros son gente importante en sus equipos de Primera División; Giovanni, Carlos Vela y yo, que ya estamos probando suerte fuera de México. Eso es muy padre porque uno confirma que todos los compañeros, todos el grupo que estaba ahí, tienen la capacidad para triunfar en el futbol mexicano y donde se lo propongan.

Todo es cuestión de que sigan trabajando con la misma humildad y el mismo deseo con que lo hacíamos en 2005. Creo que todos poco a poco vamos aprovechando las oportunidades.

Recuerdo mucho ese grupo de trabajo, porque además de buenos compañeros éramos una familia. Por mucho que me hubiera o no llevado con algún jugador de esa Selección, pues uno siempre tiene afinidad con alguno en especial, me llena de orgullo el ver que le está yendo bien.

APUESTA POR PUMAS

Sigo al tanto de la liga en México, de cómo le está yendo a Pumas. Mantengo regular comunicación con el Chispa Velarde. Platicamos y más me entero de lo que pasa en mi país, en Pumas.

El domingo jugarán en Ciudad Universitaria y creo que resurgirá. Será un partido muy bonito para salir de la racha de dos derrotas seguidas. Ganar ese tipo de partidos te genera mucha motivación.

Me tocó jugar varios partidos contra el América y sé que ya estando en la cancha se olvida mucho el paso que traiga el equipo. Se juega un partido totalmente diferente, aunque vaya un equipo en primero y el otro en el último lugar. Es un duelo que ninguno de los dos quiere perder. Yo le voy a Pumas. Por supuesto que no me perderé ese partido por internet.

OBSERVADO POR TORD

En esta semana darán a conocer la lista de la Selección mexicana para los juegos eliminatorios ante Jamaica y Canadá. Yo siempre espero estar ahí. Trato de trabajar bien en mi equipo para seguir con la posibilidad de ser llamado.
Por cierto, me comentaron en mi club que el auxiliar del señor Eriksson (Grip Tord) estuvo en el partido que jugamos contra el PSV. Me dicen en el club que llamó para pedir un boleto; se presentó como auxiliar de la Selección Mexicana. No tuve contacto con él, pero qué bueno que nos vio jugar al Maza Rodríguez y a mí, lo cual es muy importante porque el deseo de estar en la Selección siempre está ahí.

Pero si de repente no aparezco en la lista lo entenderé, porque éste es un proceso. Debo seguir ganándome un nombre, creciendo como persona para cuando se me presente la oportunidad y aprovecharla al 100%.