Diez fechas más tarde, el futbol mexicano, como casi siempre, parece tener funciones definidas para cada equipo. El cuadro universitario ha tenido un asombroso arranque que ha llevado, incluso, más allá de la mitad del torneo y que hoy parece transformar su papel y elevando sus pretensiones en el torneo. De ser un candidato a simplemente animar el campeonato, Pumas ha tomado tal fuerza que podría ser considerado ya dentro de un pelotón muy exclusivo que incluye a los serios aspirantes al título. ¿Lo ponemos ahí? ¿Nos atrevemos a hacerlo o es que acaso no le damos la importancia que merecen 10 fechas invicto del torneo regular?
SAN DIEGO, California.- Diez fechas después en el futbol mexicano, la tabla general parece una cuestión de futbol y también de semántica. A ver si la entendemos de la misma forma:
El que es líder y además está invicto: Pumas...
El que presume la mayor regularidad en un horizonte siempre irregular: Cruz Azul...
El que mejor juega: León...
El que genera dudas: América...
El que quiere más: Chivas...
El que lo hace cuando se le antoja: Tigres...
El que no aparece y se le olvida que es el campeón: Rayados...
El que eternamente pretende tomar el papel del "caballo negro": Pachuca...
Y los demás, existen, pero no existen, sobreviven porque la mediocridad los abraza y hasta sonríen porque no tienen más remedio.
El torneo mexicano parece tener siempre los papeles de sus protagonistas bien definidos. ¿Los tiene esta vez? Al final del día, los equipos saben bien cómo se juega y se compite en el futbol de México. Un campeonato regular que nunca tiene nada de "regular" y una liguilla donde, en juegos "a matar o morir", la experiencia de las camisetas pesa y pesa en serio.
La pregunta más inquietante, cuando el Guardianes 2020 avanza rápidamente a su segunda parte, es si a Pumas hay que darle una consideración diferente dado el sorprendente comportamiento que ha demostrado. Si en el conteo inicial, el equipo universitario no estaba dentro del "pelotón" de serios aspirantes al título, podemos preguntarnos si sus condiciones han cambiado y si ahora le podemos considerar entre los aspirantes más serios.
Ignorar lo que ha hecho Pumas en estas diez jornadas no sería justo, porque no solo han sido los resultados -que de por si son impresionantes- también ha ido mejorando sus condiciones futbolísticas jornada a jornada. Quiero imaginarme a estos Pumas en un escenario de liguilla -que su historia no desconoce- y creo que en su evolución, jornada a jornada, hay progresos importantes a considerar a nivel colectivo y hay futbolistas que han respondido a la presión de la temporada y a las necesidades del cuadro. Pumas estará en la fase final y una vez ahí, estoy seguro, encontrará y tendrá "armas" suficientes para competir cabalmente por el trofeo de campeón.
Los papeles están distribuidos en el futbol mexicano. Ello puede no significar demasiado para un torneo que siempre tiene tintes irregulares y que vive hoy, además, sobrevive afectado por una pandemia. El único que ha parece haber transformado su función es Pumas, que, de animador ha pasado a ser un protagonista serio.