Alex Rodríguez anunció el pasado fin de semana que tiene el deseo de representar a la República Dominicana en la segunda edición del Clásico Mundial de Béisbol.
Sí, otra vez estamos tocando el tema de Alex y su nacionalidad.
Durante la celebración del Clásico de golf David Ortiz, en el que se recaudaron más de US$200 mil para operar niños con problemas cardíacos, la noticia principal se la robó el popular (o impopular) Rodríguez con su anuncio.
Alex es un tipo peculiar. En un evento en el que estuvieron presentes el mismo Ortiz, Mariano Rivera, Pedro Martínez, Carlos Peña, Ryan Howard, Torii Hunter y muchas otras figuras, Rodríguez no habló individualmente con la prensa en ningún momento.
Convocó una corta rueda de prensa de 10 minutos, respondió unas cuantas preguntas y luego se fue sin más, acompañado de tres guardaespaldas que no permitían que nadie se le acercara mucho.
El problema con todas las declaraciones que Rodríguez ha dado en esta ocasión es que ya vivimos lo mismo hace tres años.
Rodríguez primero aseguró que jugaría con la República Dominicana, luego dijo que no jugaría y finalmente se puso el uniforme de los Estados Unidos.
Aunque en esta oportunidad ha estado en contacto con los ejecutivos del equipo quisqueyano y ya fijó una posición que parece ser "oficial".
En la República Dominicana, mientras tanto, los fanáticos se debaten entre los que apoyan y los que rechazan a Rodríguez para el equipo quisqueyano.
Muchos todavía se sienten "heridos" por el desplante de hace tres años, mientras que otros le brindan un apoyo completo y aplican el famoso "borrón y cuenta nueva".
Pero lo cierto es que Alex es un mago de atraer la atención hacia su persona. No es agente libre y sale más en la prensa que CC Sabathia o Manny Ramírez.
No está en rumores de cambio y suena más en los programas de radio y televisión que cualquier otro pelotero.
Mientras tanto, ya Alex está recibiendo críticas en los Estados Unidos por su nuevo cambio de parecer, ahora para dejar de lado a los Estados Unidos y de acuerdo a sus propias palabras, complacer un deseo de su madre, doña Lourdes Navarro.
Pero como Rodríguez dice que las críticas son parte de su vida y que eso no le quita el sueño, el equipo dominicano le abre las puertas al hombre considerado el mejor pelotero del mundo.
d.soldevila@hoy.com.do