Todavía sin Vega y sin Macías y de cara a la liguilla y al Clásico contra el América, Chivas ha podido empujar una decisión impopular en pro del “actor” más importante de su rica y gloriosa historia: el aficionado. Tendrá, al menos seis mil espectadores, en el Akron este miércoles por la noche cuando comience la batalla por el título del Guardianes 2020... Nada debe tener más valor que la salud y el bienestar humano. La decisión conlleva un riesgo. Chivas ha decidido tomarlo.
Por David Faitelson
SAN DIEGO, California. – Sin JJ Macías, sin Alexis Vega, Chivas ha decidido contra y rodearse de su más trascedente personaje de todos los tiempos: el aficionado.
Entiendo, perfectamente, que no se trata de una medida impopular, pero aplaudo la osadía y el valor que Chivas ha puesto por delante para abrir las puertas hacia la nueva normalidad que debe acompañar al futbol mexicano.
Los escépticos y críticos, que pululan por todas partes, tiene argumentos inobjetables y solidos: se trata de la salud del ser humano y con ello no se juega. Y está bien. Es totalmente comprensible. Debemos empezar por decir que el futbol es una mera distracción, trivial, lúdica, un simple entretenimiento donde de ninguna manera se asiste para poner en riesgos la vida de seres humanos. Y que, sin embargo, se presenta hoy como una magnífica ocasión para adentrar a nuestra población a los nuevos tiempos, a una “normalidad” que nunca alcanzará los niveles de antaño, pero a la que tendremos que acostúmbranos como cuando hacemos cualquier otra actividad: ir al supermercado, tomar el autobús, subir al metro, ir al cine, al teatro o al centro comercial.
La decisión de Chivas o, mejor dicho, la decisión impulsada por Chivas, fue tomada quienes deben tomar esa clase de decisiones: las autoridades y los expertos en salud. El Estado de Jalisco y el municipio de Zapopan han dado el visto bueno para un programa piloto que adoptaran Chivas, en el futbol y los Charros, en el béisbol. La decisión, hay que decirlo, se contrapone al acuerdo tomado por las autoridades sanitarias federales y la Liga MX=FMF de que en semáforo anaranjado o rojo no se pueden abrir los estadios de futbol. El Estado de Jalisco y la zona metropolitana de Guadalajara están hoy en “semáforo anaranjado”.
Más allá de la gran controversia que la situación ha generado, el paso que da Chivas y el gobierno de Jalisco conllevan un riesgo, pero también es un paso que tarde que temprano había que dar. Abrir o no los estadios, por otra parte, no puede ser decisión de la Liga MX. Debe ser una decisión de las autoridades y de los expertos en salud de cada entidad. La situación no es la misma en la ciudad de Guadalajara que en la de México, en Pachuca o en León.
Ahora los afortunados aficionados en Guadalajara tienen una maravillosa ocasión de mostrar educación, consciencia, responsabilidad y disciplina... Respetar con esmero cada regla que se imponga en el estadio será fundamental para que ello tenga éxito. Y es que, aunque sea en algo tan simple y banal como ir a un juego de futbol, es el momento de confiar en que los mexicanos lo podemos hacer cuidando las normativas, respetando el orden y los protocolos. No creer que se puede lograr es tanto como desconfiar, por naturaleza, de nosotros mismos.
Es bueno que el aficionado regrese paulatinamente a los estadios, pero la salud esta por encima de cualquier tipo de riesgo que se deba correr. Algún día, había que volver. La cuestión es si los tiempos son los adecuados.
@Faitelson_ESPN