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¡Kanpeki Matsuzaka (6-0)!

LOS ANGELES -- En un torneo que nació cargado de imperfecciones, Daisuke Matsuzaka ha sido lo más cercano a la perfección.

El "kanpeki" (perfecto) Matsuzaka lanzó cerca de cinco entradas para liderar la victoria de Japón 9-4 sobre Estados Unidos que envió a los nipones a su segunda final consecutiva en el Clásico Mundial de Béisbol.

Matsuzaka fue el Jugador Más Valioso de la edición inaugural del torneo en el 2006, cuando derrotó a Cuba en la final en San Diego y terminó con récord de 3-0, efectividad de 1.38, ocho hits admitidos, tres bases por bola y 10 ponches.

Y "Dice-K" podría repetir su título individual aunque no tenga nada que ver con el resultado de la final del lunes contra Corea. Con su triunfo del domingo, concluyó su actuación del 2009 con 3-0, 2.45 de efectividad, 14 hits, cinco bases por bolas y 13 ponches.

Contra Estados Unidos, el derecho realizó 98 lanzamientos (57 strikes) y permitió cinco hits, dos carreras limpias con cuatro ponches y tres bases por bolas. Dejó el partido en la quinta entrada después de ponchar al antesalista David Wright para que el zurdo Toshiya Sugiuchi enfrentara al poderoso bateador zudo Adam Dunn con un corredor en circulación y dos outs.

"Dice-K fue Dice-K, muchos lanzamientos y siempre encuentra la forma de conseguir la victoria", dijo el torpedero norteamericano Jimmy Rollins.

"Comparado con el juego contra Cuba, creo que el control de su slider no fue tan bueno", dijo el receptor japonés Kenji Johjima comparando la actuación de Matsuzaka del domingo con su victoria en la final del 2006.

"Su cambio estuvo bien y pudo lanzar strikes después de permitir dos carreras. Por eso es que es considerado un as. Pienso que mostró la clase de lanzador que es un as", agregó Johjima.

En los dos primeros clásicos el derecho de Tokio tiene un "seiseki kanpeki" (récord perfecto) de 6-0 con 22 hits permitidos, 23 ponches, ocho boletos gratis y seis carreras limpias en 27.2 entradas (1.95 ERA).

Los principales rivales de Matsuzaka en la competencia por el Jugador Más Valioso del 2009 son su compañero Isashi Iwakuma (1-1, 0.73, 9 K, 4 BB, 12.1 IL), quien abrirá en la gran final, y los coreanos Suk Min Yoon (2-0, 1.12, 13 K, 1 BB, 16.0 IL) y Jungkeon Bong (2-0, 0.66, 8 H, 13.2 IL).

DENTRO DEL CLÁSICO

Récord de asistencia: La aglomeración de 43.630 fanáticos que entró a Dodger Stadium para el partido del domingo entre Estados Unidos y Japón aumentó a 746.562 la asistencia global al Clásico Mundial del 2009, lo que supera la marca de 737.112 del 2006.

A los dos partidos de semifinales asistieron 87.008 fanáticos y se esperan más de 50.000 para la final del lunes entre Corea y Japón.

La asistencia del domingo fue la más grande en un juego del Clásico Mundial en un parque de Estados Unidos. La marca general fue establecida el pasado 7 de marzo en el Tokio Dome de Japón, cuando 45.640 acudieron para el partido Corea-Japón.

Termina dominio: Desde que comenzaron a jugar los profesionales en los torneos internacionales de béisbol, Estados Unidos había ganado cuatro choques seguidos y 6 de 9 a Japón.

Hasta el domingo, la última victoria nipona ante los gringos había sido con marcador 7-6 en Almere, Holanda, en la Copa Mundial del 2005.

Choque de brazos: El lunes en Dodger Stadium, Japón enviará al montículo al súper estelar derecho Isashi Iwakuma, quien compite por el premio de Jugador Más Valioso del torneo, pero Corea responderá con su as Jungkeun Bong, un verdadero "matador de samurai" en el Clásico Mundial.

En el 2008, Iwakuma fue el ganador del premio Sawamura (Cy Young del béisbol nipón) al terminar con 21-4 y efectividad de 1.87 en 28 salidas con Rakuten de la Liga Pacífico.

El zurdo Bong tiene experiencia de Grandes Ligas (Atlanta y Cincinnati) y consiguió marca de 11-8, 2.66 en la Liga de Corea en el 2008. Pero su principal aval es haber derrotado dos veces a Japón (1-0 el 9 de marzo en Tokio y 4-1 el 17 de marzo en San Diego) en este Clásico Mundial.

¿Deporte americano?: Corea (12-3) y Japón (11-5) ostentan las mejores marcas generales y son los únicos conjuntos con cifras dobles en victorias en la historia del Clásico Mundial, y con su enfrentamiento del lunes en la final aseguraron que la corona de campeón se quedará en el lejano oriente por segunda ocasión seguida.

En el otro lado de la moneda, las selecciones de Cuba (9-5), Venezuela (9-5), Puerto Rico (8-4), República Dominicana (6-5), Estados Unidos (7-7) y Canadá (2-3) han dejado mucho que desear para las expectativas creadas a su alrededor.

México (5-7) y Panamá (0-5) no han tenido un mejor desempeño, pero al menos no figuraron entre los grandes favoritos al inicio de las primeras dos ediciones del torneo.

Corea será local: Corea ganó el lanzamiento de la moneda para decidir el dueño de la casa en la final del lunes contra Japón. La ceremonia fue realizada inmediatamente después del partido en que Japón ganó la semifinal del domingo a Estados Unidos.

Tommy Lasorda, el antiguo manager de los Dodgers de Los Ángeles y miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, y el ex lanzador mexicano Fernando Valenzuela, realizarán el lanzamiento de la primera bola.

Sadaharu Oh, líder de jonrones de todos los tiempos del béisbol japonés y manager de Japón en el primer Clásico Mundial, cargará el trofeo de campeón al plato en una ceremonia previa al partido.