Poco a poco y con una postura serena, Santiago Solari no sólo ha colocado al América en el sitio donde debe estar, ha mostrado, también, a la mitad del campeonato, avances significativos en el funcionamiento del equipo. El ex entrenador del Real Madrid ha puesto a competir a un plantel de jugadores del que se tenía poco reconocimiento y confianza. Él lo ha revalorizado. Es verdad: el América debe mejorar, sí, lo esta haciendo, puede y debe jugar de forma más profunda y espectacular e indudablemente será contendiente al título como siempre lo ha sido. El América convence. Le falta convencer al hombre más importante de esta obra, a su propio “encantador de serpientes”...
Por David Faitelson
SAN DIEGO, California.- No es fácil dirigir al América. Ni aunque te llamen “Profesor” o “Mister”, ni aunque tu pasado incluya y resalte el haber trabajado en el más alto nivel posible del juego y de su historia y mucho menos cuando vienes de lejos, cuando no perteneces al mismo “grupo sanguíneo” de su estirpe y leyenda y no alcanzas a entender todavía la verdadera dimensión de la pasión que genera este club. Santiago Solari, en tan solo algunas semanas, se ha convertido en el “encantador de serpientes” de Coapa.
Y este América nos ha ido convenciendo poco a poco de sus alcances, pero lo más importante es que termine convenciendo a su propio entrenador de que estará listo para cuando llegue el momento de hacer lo que ha hecho este club en toda su historia: levantar el trofeo de campeón.
Hace algunas semanas, cuando se le planteó al ex entrenador del Real Madrid si el América estaba para ser el dueño del trofeo del Guardianes 2021, no buscó una, sino varias salidas para finalmente entregar una respuesta poco convincente. Pero, a golpe de constancia, de practicidad y de resultados, el América de Solari termina por convencernos de su campaña.
El América está gestando una buena temporada que podría subir de tono en la recta final, cuando afronte los partidos más complejos de su calendario. Y habrá que darle el crédito de ello al propio Solari, que apenas llegó en diciembre, sin conocer al plantel ni al futbol mexicano y que ha hecho un trabajo progresivo, donde sin alcanzar todavía la espectacularidad que exige siempre el futbol de este club, lo ha puesto en el sitio que le corresponde. El América ha mejorado progresivamente desde la fecha-1, cuando la mayor parte de los expertos no creían que, con este plantel, le alcanzaría para un papel protagónico.
En lo primero que trabajó Solari es el tema defensivo. El América recibía muchos goles y mostraba carencias en un lugar donde había pocos reflectores. Acomodó al argentino Aguilera y al uruguayo Cáceres y se decidió por Fuentes y Sánchez como laterales. Uno de sus grandes descubrimientos ha sido el canterano Naveda, al que, primero, mezcló con otro producto de las fuerzas básicas, Antonio de Jesús López. Ellos fueron la contención del mediocampo hasta que el peruano Pedro Aquino, recientemente adquirido del campeón León, se hizo de la posición. Así paró Solari su aparato defensivo, siete jugadores, tomando en cuenta, por supuesto, al portero y capitán Guillermo Ochoa. Primero, lo primero: afianzar la defensa. Ello le ha dado certeza al club de lo que hace en el campo de juego. Después, hacia adelante, donde, para muchos, estaban, o están, los cuestionamientos más importantes del plantel, ha encontrado cierta solvencia, sin alcanzar todavía el potencial que requiere este equipo. Solari ha combinado futbolistas de medio campo hacia el frente. Desde Córdova, pasando por Lainez, Giovanni, Leo Suárez y hasta la llegada del joven español Fidalgo. En la última línea, la de definición, han aparecido Henry, Viñas y el colombiano Roger Martínez.
El América debe mejorar, sí, pero, a decir verdad, nadie esperaba un inicio de la era de Solari en un estado de gracia en cuanto a puntos y un equipo que mejora minuto a minuto en el campo de juego. La realidad es que el América ha ido convenciendo a sus fervientes aficionados.
Lo más difícil está por llegar, advierte sus más recalcitrantes detractores. Y sí, el calendario se pone más serio, llegarán los clásicos, y la liguilla estará próxima, pero son terrenos donde, generalmente, el América saca ventaja de su camiseta y de su experiencia. Por lo pronto, Solari está convenciéndonos. Falta que se convenza a si mismo... “El encantador de serpientes” habita en Coapa…
@Faitelson_ESPN