BRISTOL -- ¿Por qué?
Esa es la pregunta que muchos nos hacemos.
Lo primero que se me ocurre decir es por que se le dio la gana, simple y llanamente. Además tiene derecho a hacer lo que quiera, ¿o no?
Otra pregunta que también me hago, pero que tiene más de trasfondo. ¿Tiene razón en querer regresar? Esta es más difícil de responder, sólo el sabe los motivos, lo que si pienso es lo difícil que ha de ser separarse del deporte y ambiente que desde muy chico ha vivido.
Yo tengo 43 años de edad y casi 20 los he dedicado al periodismo deportivo pero desde muy pequeño, siempre estaba soñando, despierto o no, ejecutando un revés o atrapando un pase para touchdown. Perdón por entremeter aspectos de mi vida que a nadie le han de interesar mas que mi, pero solo de esa manera puedo entender el regreso del Gato.
Ser profesional del deporte es más que un privilegio, es un derecho que se han ganado los individuos como Gastón.
Si vería como un problema su regreso, si no hubiese convicción de ser profesional, de luchar en cada punto y de tratar de ganar en buena lid y a como de lugar. Este renglón es el más difícil de analizar, por las características de juego del argentino, quien parece que no pone toda la carne en el asador, pero en cuestiones de lenguajes corporales les cuento que no es una ciencia exacta y todos se creen expertos y yo no soy uno.
También acepto que por momentos era desesperante verlo, porque conociendo el talento que posee uno quisiera verlo ser mas fuego y menos hielo, al menos eso es lo que un servidor percibía. Muchas veces pareciera ser demasiado tranquilo, por no encontrar una mejor palabra para describirlo, pero sé por varios allegados al jugador que por dentro es todo un volcán en erupción.
¡Estimado Gastón el escritor irlandés dijo: dejamos de jugar porque nos hicimos viejos; nos ponemos viejos porque dejamos de jugar... disfruta tu retorno!