Un futbolista sin reputación...

Al mexicano le cuesta mucho trabajo lograr una carrera estable y larga en el futbol europeo…Y puede que el mayor obstáculo sea la poca exposición que el futbol mexicano tiene a nivel internacional. Aún así, esta semana contamos con que Andrés Guardado ha llegado a 495 juegos disputados en el futbol de las ligas europeas y que Orbelín Pineda, en el mejor momento de su trayectoria, ha comenzado su “sueño europeo” en el Celta de Vigo. Mientras esos signos positivos aparecen, también están los de Diego Lainez (Real Betis) y JJ Macías (Getafe), cuyas carrera no han detonado todavía y que hoy parecen aferrarse al reto de no ser repatriados por un futbol siempre ávido de esa práctica… La historia de un futbol y un futbolista, el mexicano, sin reputación…

SAN DIEGO, California.- No es un asunto de calidad. De eso, estoy seguro. Es un tema de boga, de fama, de realce…

Y unos van, otros regresan y algunos más se aferran. El reto sigue siendo el mismo para el futbolista mexicano: ganar credibilidad y reputación internacional.

Orbelín Pineda ha sido presentado hoy en el Celta de Vigo. Cinco años de contrato, en el que parece el mejor momento de su carrera. Ahora viene lo más difícil: ganarse un lugar, mantener una regularidad, mostrar que puedes jugar en ese nivel del juego y que tienes algo que el resto no tiene para actuar como un refuerzo extranjero.

Los tiempos han cambiado. La tecnología ha recortado distancias y ha descubierto muchos secretos. El futbol de España y de Europa es visto en México con la misma facilidad y frecuencia que el futbol mexicano. En ese sentido, podemos descartar que Orbelín Pineda u otros jugadores mexicanos vayan a un mundo totalmente desconocido. Tampoco ya podemos hablar de aclimatación o de adaptación al idioma, el clima, la alimentación y la cultura. Para empezar, va a España, y para terminar, el poco célebre “Síndrome del Jamaicón” (en honor a aquel legendario futbolista de Chivas, José Villegas, recientemente acaecido, QEPD )se ha ido diluyendo como una leyenda urbana.

Pero, al mismo tiempo en que Orbelín y sus sueños frescos van a establecerse a Vigo, dos futbolistas mexicanos como Diego Lainez (Real Betis) y JJ Macías (Getafe) intentan, desesperadamente, sostenerse en ese nivel, mientras los tentáculos del futbol mexicano, sus necesidades propias y su atractiva economía, empieza a seducirles con una posible repatriación.

Diego Lainez sigue sin acumular muchos minutos en el equipo andaluz que parece dispuesto, en este mercado de invierno, a abrirle las puertas para un préstamo en el propio futbol español con la finalidad de que tenga más minutos de juego. Después de todo, el Betis invirtió una poderosa cantidad (17 millones de dólares) para hacerse, hace dos años, del prometedor jugador del América. Y, en el caso de Macías, también atraviesa por tiempos dramáticos. Llegó a comienzos de temporada a un Getafe dirigido por Miguel González ‘Michel’. El entrenador que lo trajo se fue y ahora, entre lesiones y falta de regularidad, afronta un panorama complicado. Los rumores indican que Macías podría, en cualquier momento, volver a México con las Chivas que aún conservan la mitad de su carta de propiedad.

Nunca ha sido sencillo para el futbolista mexicano el triunfo en las mejores ligas del mundo, pero hay algunos casos realmente exitosos, obviamente, partiendo desde Hugo Sánchez, siguiendo por Rafael Márquez y continuando con Javier ‘El Chicharito’ Hernández. Esta misma semana, constatamos otro dato fundamental en esta historia cuando Andrés Guardado cumplió su juego número 495, convirtiéndose en el futbolista mexicano con más partidos actuados en Europa. Una carrera brillante, sin duda, la del jugador del Real Betis y una muestra inequívoca de que el mexicano tiene el talento y la personalidad para establecerse en los mejores niveles del juego.