Si un equipo pierde antes del Juego de Estrellas a cuatro de sus cinco miembros de la rotación abridora, en el 99 por ciento de los casos se hundiría hasta el fondo de la tabla de posiciones, sin más consuelo que comenzar a pensar desde ya en la próxima temporada.

Al menos, eso es lo que la lógica indica. Pero en el béisbol no hay lógica y mucho menos si se trata de los Yankees de Nueva York, que vieron partir por lesiones primero a los dominicanos Iván Nova y Michael Pineda, luego a su as zurdo C.C. Sabathia y por último, a su nueva joya, el japonés Masahiro Tanaka, en momentos en que este lideraba la Liga Americana en victorias.

Sin embargo, contra viento y marea, los Yankees se han mantenido en la pelea, con altibajos obvios, que todavía los mantienen en la carrera por entrar a la postemporada, a pesar de contar solamente con el nipón Hiroki Kuroda como único sobreviviente de la rotación inicial.

Y para que no queden dudas de que Nueva York se niega a tirar la toalla, acaba de adquirir, vía canje, al antesalista Chase Headley, procedente de los Padres de San Diego, un hombre al que en los últimos años siempre han rondado rumores de cambios que nunca se concretaban.

Headley es un bateador ambidextro que aporta poder en una de las esquinas del cuadro y un sólido defensor, que viene a llenar uno de los tantos huecos del equipo.

Parecía que el venezolano Yangervis Solarte era el futuro de la organización, ya en la antesala, ya en el campocorto, su posición natural.

Sin embargo, tras dos buenos meses iniciales, su rendimiento cayó estrepitosamente y terminó siendo una de las fichas de cambio en la operación por Headley.

Pero todo indica que este no es la única adición que viene en camino y el gerente general Brian Cashman podría enfocarse ahora en reconstruir la maltrecha rotación.

En la mira está John Danks, un zurdo de 29 años que ha jugado con los Medias Blancas de Chicago desde su debut en Grandes Ligas en el 2007.

No se trata de una estrella, sino de un eventual cuarto o quinto abridor que ha padecido de inconsistencia y todavía no ha conseguido enderezar su carrera tras perderse por lesión casi todo el 2012.

Pero el objetivo hacia el cual debería dirigir todos sus esfuerzos Cashman es en el también zurdo Cliff Lee, un hombre ya probado en postemporadas.

Varias veces los Yankees han merodeado a Lee, pero esta parece ser la ocasión más propicia y los Filis de Filadelfia quieren deshacerse de los más de 52 millones que aún le adeudan al veterano zurdo.

Lee (4-5, 3.67) regresó esta semana a la lomita tras dos meses de ausencia por lesión y fue castigado por los San Francisco Padres, lo cual, a los ojos de una inminente transacción, habría bajado sus acciones en el mercado de cambios y despertado dudas sobre cuán recuperado está el lanzador.

Todavía debe quedarle antes del 31 de julio, fecha límite para los canjes, una apertura más, que podría definir dónde Lee terminará la temporada, si es que se va de Filadelfia.

Se vienen ahora diez días intensos y los Yankees estarán entre los equipos más activos, en busca de no perderse los playoffs por segundo año consecutivo.

Sería una buena manera de despedir al Capitán Derek Jeter, un hombre cuya estatura se ha agigantado cuando llega la postemporada.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.