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¿Las finanzas de los Cachorros son dignas de su futuro?

Starlin Castro es una pieza del futuro por el que han apostado los Cachorros -- con resultados mixtos. AP Photo/Matt York

A principios de esta semana, le echamos una mirada a algunos huecos que notamos en los rankings de fantasía elaborados por Berry, Karabell et al. Siendo justos, creo que vale la pena expresar algo de pesar por el lugar de un equipo en particular en nuestros Power Rankings del futuro, que fueron publicados el jueves.

Es decir: Estoy realmente, realmente sorprendido que los Cachorros hayan sido colocados en un lugar tan alto como en el puesto No. 7.

Están por encima de los Tigres, quienes últimamente llegan a la postemporada en cada campaña. Están por encima de los Bravos, quienes han asegurado uno de los nucleos de estrellas más jóvenes en todo el béisbol -- Freddie Freeman, Andrelton Simmons, Craig Kimbrel, Jason Heyward, Julio Teherán -- y que tuvieron la segunda mayor cantidad de victorias entre los equipos de la Liga Nacional la pasada temporada. Están por encima de los Rays de Tampa Bay, quienes han ganado tantos juegos de postemporada en los pasados seis años (12) como los Cachorros en los pasados 78 años. E incluso están por encima de los Yankees, quienes no es que hayan tenido la franquicia más eficiente o el mejor sistema de fincas en la pasada década, pero tienen la costumbre de cualificar para jugar partidos en octubre.

Si le aplicamos ingeniería inversa al resultado de la encuesta, podemos ver lo que ocurrió. Los Cachorros están construyendo un gran grupo de prospectos, con Kris Bryant y Javier Báez entre los mejores -- aunque hasta el momento, tienen mucha más profundidad en sus jugadores de posición que en sus lanzadores. Theo Epstein y Jed Hoyer, quienes lideran el departamento de operaciones deportivas de la franquicia, tienen muy buenos historiales.

Pero aquí está un número que pienso que ha sido sobrevalorado: la situación financiera de los Cachorros.

Pienso que todavía seguimos viendo a los Cachorros a grandes rasgos: Es el equipo más poderoso en Chicago, un equipo que ha fungido mucho mejor como maquinaria de hacer dinero que cualquier otro equipo en los pasados 25 años.

Sin embargo, todavía no hemos visto evidencia de que la familia Ricketts vaya a gastar grandes cantidades de dinero cuando el grupo de prospectos de los Cachorros esté listo para madurar. Echémosle un vistazo a la tendencia en la nómina del equipo:

2010: $144.3 millones
2011: $134 millones
2012: $109 millones
2013: $107 millones
2014: Cerca de $90 millones, de acuerdo con Baseball Prospectus.

(Esto no incluye los $13 millones del acuerdo de Alfonso Soriano que los Cachorros tienen que asumir.) Hablando en términos generales, la nómina ha bajado cerca de un 30 por ciento en las pasadas cuatro temporadas.

Los Ricketts, como muchos dueños entrantes, se endeudaron para poder comprar a los Cachorros, y la pugna con los dueños de los edificios aledaños al Wrigley Field probablemente se ha complicado mucho más de lo que ellos anticipaban. Ellos tienen ambiciones de lograr renovar el estadio de forma similar a como se hizo en el Fenway.

La conclusión: Hasta ahora, el ritmo de gastos de los Ricketts en su producto de grandes ligas ha sido mucho más parecido al hecho por los Cerveceros o los Rojos en vez de parecerse al de un equipo de mercado grande que se supone que ellos sean. Quizás eso vaya a cambiar cuando los prospectos asciendan y se desarrollen, y quizás los Cachorros logren llegar a acuerdos sobre su estadio y los techos cercanos y puedan gastar más dinero de forma libre.

Pero no estoy seguro de que podamos asumir que eso vaya a ocurrir, basados en la información que tenemos a la mano -- igual que no podemos asumir que los Mets vayan a gastar más dinero. En retrospectiva, ciertamente los Cachorros deberían estar más abajo en los Power Rankings del Futuro.