<
>

Decepcionantes Medias Rojas con las piezas para brillar en el 2016

Xander Bogaerts (izq.) y Mookie Betts (der.), ambos de 22 años, se han combinado para un WAR de 10.6 esta temporada para los Medias Rojas. AP Photo

La salida de Rick Porcello del martes ante los Yankees resultó bien parecida a lo que ha sido su temporada, y de alguna forma parecida a como ha sido la temporada de Boston. En el inicio, lució de forma fea, un número retorcido grande que echaría a perder su rendimiento: luego que los Medias Rojas anotaran seis carreras en la parte alta de la primera entrada, Porcello permitió cuatro en la parte baja de la misma, un desastre en ciernes.

Al final, Porcello se había recuperado por completo, al lanzar siete entradas consecutivas sin permitir anotaciones luego de esa primera entrada fea. Progreso.

La temporada 2015 de Boston no puede catalogarse de otra manera que un fracaso dentro del context de las expectativas del equipo, ya que los jugadores de los Medias Rojas estarán sentados en su casa la semana que viene cuando inicie la postemporada. Los Medias Rojas gastaron $95 millones en Pablo Sandoval y otros $88 millones en Hanley Ramírez como parte de una nómina que ronda los $170 millones. Boston tiene marca de 77-80, con toda probabilidad no van a terminar con mejor marca que los .500 y probablemente terminen seleccionando entre el 12º y el 15º turno en el sorteo del año que viene, algo que no es una aspiración para un equipo de mercado grande.

El gerente que conformó este equipo ya no está, al ser despojado de su poder. Ben Cherington se fue de los Medias Rojas cuando el grupo de dueños le quitó la tarea de ser quién principalmente tomara las decisiones en la organización con la contratación de Dave Dombrowski.

Pero en tiempos recientes, ningún gerente ha dejado una situación mejor para el ejecutivo que lo va a sustituir. Aparte de los Marineros de Seattle, es posible que los Medias Rojas sean el equipo más decepcionante en la Liga Americana - pero ellos ya han dado grandes pasos hacia una recuperación en grande la temporada que viene.
Xander Bogaerts se ha establecido firmemente en el jardín corto; cumplirá 23 años el jueves y está coqueteando con llegar a los 200 hits, necesitando apenas siete más para llegar a dicha marca. Luego de pasar del campocorto a la tercera base y viceversa en el 2014, Bogaerts es ahora un sólido defensor del campocorto gracias a su trabajo con el entrenador del cuadro Brian Butterfield. La preferencia de Boston habría sido tener al boricua Christian Vázquez detrás del plato este año, pero luego que Vázquez necesitara una cirugía Tommy John, los Medias Rojas eligieron poner a jugar al prospecto Blake Swihart allí, y la escuadra de los Medias Rojas del 2016 será mejor gracias a la experiencia adquirida por Swihart. Desde el receso del Juego de Estrellas, Swihart batea para .301.

Los Medias Rojas aparentan estar repletos de talento en los jardines para la próxima temporada. Mookie Betts se recuperó de una mala racha al inicio de temporada y terminará el año cerca de los .300 de promedio. La racha de buena ofensiva de Jackie Bradley Jr. ha durado dos meses, dando gran esperanza de que haya encontrado su ritmo ofensivo; ya es uno de los mejores defensores entre los jardineros de la Liga Americana que no se llaman Kevin Kiermaier. Rusney Castillo es un trabajo en progreso.

Pero la recuperación más grande ha sido la del pitcheo, con Porcello lanzando bien en la segunda mitad (efectividad de 3.64), siendo ayudado en grande por el coach de pitcheo Carl Willis y el trabajo de Brian Bannister. Eduardo Rodríguez ha demostrado que tiene el repertorio para ser un abridor No. 1. Antes de que Joe Kelly se lastimara (hombro), generó una buena racha de salidas fuertes.

Dombrowski tiene mucho trabajo que hacer con el bullpen, y algunos evaluadores rivales piensan que los Medias Rojas tendrán que salir de Hanley Ramírez o de Pablo Sandoval para seguir adelante. Sin embargo, extrañamente, ha habido mucha evolución para los Medias Rojas en el 2015 - cambios que se pondrán de manifiesto en el verano que viene y que pondrán a Boston de vuelta en la postemporada.