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Cuando ganar, gustar y golear no es suficiente...

David Faitelson ESPN

Lo increíble del tema es que al América no le alcanza si no es capaz de ser campeón. La realidad es que el América está bien y de buenas, juega con una idea clara, se defiende con orden y concentración, es contundente al frente, pero el camino para levantar el trofeo es largo y sinuoso y siempre, o casi siempre, aparece un “valiente” que lo baja de sus nubes… El América gana, gusta y golea, sin embargo, no ofrece garantía de nada…

SAN DIEGO, California.- Lo malo siempre 'vende' más que lo bueno y por increíble que parezca, la terrorífica noche de Cruz Azul parece contar con más reflectores que la gloriosa noche del América.

La realidad es que el América ha tenido semana espectacular: ganó en el Olímpico Universitario por 3-0, en Pachuca por el mismo marcador y cerró la semana con el 7-0 ante Cruz Azul. Mejor, imposible. Pero valdría la pena recordarles a los americanistas -no soy nadie para advertirles- que el torneo no se gana la Fecha 10 y que el camino será aun largo y sinuoso en la búsqueda del trofeo. El funcionamiento es excepcional: gana, gusta y golea, pero nada se ha transformado de sus pretensiones originales. Para este club, un segundo lugar, un subcampeonato, cuenta como un fracaso.

La labor de Fernando Ortiz ha sido excepcional. El América se encontró con un entrenador donde menos esperaba hallarlo. Un tipo que combina la personalidad con un perfil bajo, educado, que conoce a la institución y que ha logrado obtener el mejor provecho de su plantel. Este América ha encontrado las bases de una sólida defensa encabezada por su líder, el portero Guillermo Ochoa, con la incorporación del veterano internacional mexicano Néstor Araujo y con el nivel sobresaliente del joven canterano Emilio Lara, que ha hecho un trabajo impresionante para que el equipo no resienta del todo la ausencia de Jorge Sánchez, recientemente firmado por el Ajax de los Países Bajos. Luis Fuentes, un veterano de 35 años, ha cumplido con creces por la banda izquierda.

Pero, quizá, el gran descubrimiento que Ortiz ha logrado en su equipo es la colocación de las piezas de medio campo hacia el frente. Ahí, destacan en la contención y en el inicio de armado del juego el paraguayo Richard Sánchez y el español Álvaro Fidalgo. Luego, una línea de tres volantes que también tiene sacrificio: el chileno Diego Valdés, el uruguayo 'Cabecita' Rodríguez y el aporte, de gran forma, del joven Alejandro Zendejas. Todos ellos, respaldados por un inspirado Henry Martín, líder de goleo del equipo y de la Liga MX. Cuando el América necesita de un ajuste, hay futbolistas de sobra: el veterano Miguel Layún, el también experimentado Jonathan Dos Santos, el uruguayo Federico Viñas y cuando se reponga, también dispondrá del colombiano Roger Martínez, además del prometedor novato Salvador Reyes. Ortiz se dio el lujo de sacar a la banca ante Cruz Azul a cuatro jugadores con tres dígitos en la camiseta, es decir, elementos provenientes de la cantera.

El América ha logrado una comunión excepcional en el campo y fuera de ella, donde el americanismo, generalmente de mecha corta para la pasión, está motivado por el paso de este equipo, aunque están conscientes, la mayor parte de ellos, que sin el trofeo de liga nada de lo que están haciendo valdría la pena, ni siquiera combinando las tres “G” tan apegadas a la idiosincrasia del club, de golear, gustar y ganar.

@Faitelson_ESPN