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Cuando crece "La Famiglia"...

El Grupo Pachuca anunció oficialmente este lunes que ha adquirido a los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara de la división de ascenso. Buscábamos tiempos de apertura, de libertad, de independencia, de transparencia y resulta que de dos grupos poderosos que representaban los intereses televisivos ahora tenemos un tercero que renace comprando equipos, adueñándose de jugadores y queriendo más, mucho más. La multipropiedad es bien vista en México mientras la FIFA no tiene ni tiempo ni la intención de meterse en el asunto.

LOS ANGELES -- Más que de un futbol, el problema de un país: Un monopolio que lucha contra otro monopolio para terminar creando otro monopolio.

La multipropiedad vive una época de oro en el futbol mexicano. Justo cuando todavía no terminábamos de celebrar el arribo de nuevos capitales que serían al mismo tiempo parte de los "nuevos tiempos" de la industria futbolística, hoy el tema ha tomado una vertiente distinta: de un monopolio terminamos aceptando un duopolio y luego otros grupos que han amasado poder y que planean seguir creciendo. El árbol genealógico del futbol mexicano se ha distorsionado rápidamente y promete seguir cambiando mientras el reglamento, las leyes de competencia terminan siendo, como siempre, pisoteadas en favor de los intereses.

El Grupo Pachuca anunció oficialmente este lunes que ha adquirido a los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara de la división de ascenso. En Puebla, hay un empresario -Jesús Lopez Chargoy- con dos equipos en la primera división. El poder de las televisoras se mantiene ahí, siempre con la duda sobre si el pago de derechos de transmisión y la poderosa influencia que tienen sobre la Liga les permiten siempre ir un paso al frente en cuanto a decisiones trascendentes. ¿Dónde vamos a terminar o dónde queremos terminar con todo esto?

Hace solo algunos meses, Televisa, históricamente la empresa más influyente en el futbol mexicano, habría decidido deshacerse de equipos que no terminaban siendo un negocio productivo. En apariencia, y digo en apariencia porque nada es claro en este futbol, en apariencia, se alejó del San Luis, aunque sigue teniendo poder de sus derechos televisivos. La misma empresa es propietaria del América, del Necaxa y según reportes está interesada en comprar al Veracruz, misma organización donde se ha insinuado el deseo del grupo que representa al empresario Carlos Slim. Tv Azteca se mantiene con dos equipos -Morelia y Jaguares de Chiapas- y entre las dos televisoras sostienen el control de la selección mexicana de futbol.

Buscamos tiempos de apertura, de libertad, de independencia, de transparencia y resulta que de dos grupos poderosos que representaban los intereses televisivos ahora tenemos, un tercero que renace comprando equipos, adueñándose de jugadores y queriendo más, mucho más. La multipropiedad es bien vista en México mientras la FIFA no tiene ni tiempo ni la intención de meterse en el asunto.

Necesitamos, primero, reglas más claras en la industria futbolística y luego que se respeten esas leyes. No sé si en la mente soñadora de algunos que hablaban de convertir a la Liga mexicana en una Liga "Premier" al estilo inglés se incluía a la multipropiedad como una característica esencial. Que yo sepa, los dueños del Manchester United no tienen nada que ver con lo del Manchester City o con los del Tottenham. Es, entonces, una Liga "Premier" a la mexicana.