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¿El regreso de los "grandes"?

Comienza el Clausura 2013, la Liga MX está de vuelta, con la eterna promesa de que la temporada será mejor en la cancha y fuera de ella. Para ello, parece una necesidad que los dueños de la pasión, los dueños del corazón, vuelvan a los sitios que les corresponde históricamente. Está en la cancha de Chivas, en la del América y en la Cruz Azul el tamaño del campeonato que veremos a partir de esta noche. Que ruede el balón. También la esperanza de un mejor futbol.

LOS ANGELES -- No esperemos demasiado. No dejemos mucho para la expectación y tampoco para la imaginación: el futbol mexicano es lo que es, tiene su nivel, sus propias virtudes y sus defectos. Es un futbol que sigue debatiéndose cada fin de semana en cual debe ser su función principal: ¿producir, ganar, entretener...? O quizá hacer las tres las cosas al mismo tiempo.

El balón comienza a rodar esta noche. La segunda puesta en escena de la Liga MX está aquí, con el modelo Clausura 2013. Los llamados "equipos grandes" como América, Cruz Azul y Chivas se han "armado" tanto de refuerzos como de cierto valor para tratar de volver a la senda de gloria. Los sorpresivos Tijuana y León, que junto con el sub campeón Toluca estarán, en parte, distraídos por la Copa Libertadores, prometen seguir siendo competitivos. Los del "norte", Tigres y Monterrey tienen, como ha ocurrido en la última época, cuadros solventes. La "clase media" del campeonato, ejemplificada en equipos como el Pachuca, el Santos, el Morelia o los propios Pumas, han sufrido cambios pero deben seguir siendo competitivos y animadores. Y el Atlas y los Gallos Blancos jugarán con desesperación en "la ratonera" durante en los siguientes meses para tatar de conservar la categoría.

Con las repatriaciones de Rafael Marquez (León) y de Francisco Javier "El Maza" Rodriguez (América), el arribo de nombres como el del ecuatoriano Narciso Mina (América), los colombianos Teófilo Gutiérrez (Cruz Azul) y Cristian Marrugo (Pachuca), los argentinos Nicolás Bertolo (Cruz Azul) y Joaquín Larrivey (Atlante) , el regreso de Danilinho (Tigres) y hasta cambios como el de Miguel Sabah que llego para Chivas, pueden significar el impulso que el torneo no tuvo en su primera demostración bajo el nombre de Liga MX.

El reto del futbol mexicano parece seguir siendo el mismo: mejorar su nivel de cancha, demostrar que los partidos pueden ser jugados en un alto nivel técnico, físico y mental y, al mismo tiempo, provocar que la gente vuelva a las tribunas y vuelva a la televisión. Las cifras de los últimos años no han sido del todo convincentes alrededor de la Liga. Y para ello, parece trascendental que los llamados equipos "grandes" regresen a los primeros sitios. Chivas no puede seguir en la penumbra. Necesita volver a los primeros sitios, clasificarse a la liguilla entre los mejores y levantar la mano en la búsqueda del título. El América tiene que comunicar más con su tribuna, tiene que enaltecer su juego, tiene que llenar de orgullo a los americanistas y llegar a la final. Y Cruz Azul tiene que dejarse de aproximaciones y de buenos momentos: llegó la hora de romper el trágico ayuno. Si estos tres, los tres dueños de la pasión de y del corazón del futbol mexicano, regresan a sus días de antología, la Liga crecerá en interés, en expectación y quizá hasta en nivel deportivo.

Que ruede el balón. Que sean 17 fechas bien jugadas y una liguilla emocionante, que sea realmente la Liga que nos venden, que nos pintan, que nos prometen, que sea el futbol que merecen los aficionados mexicanos.