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Nadie le regaló nada a Chivas

Es normal, al tratarse de un equipo de un alto índice pasiones y de una rica historia, que la polémica se encienda y propague muy rápido. Hay quienes afirman que el Guadalajara no cerró bien el torneo y que no superó en goles a ninguno de sus rivales en cuartos de final y en semifinales y que pasó, prácticamente, con "el reglamento en la mano". La realidad es que Chivas jugó mejor al futbol que nadie por largos parajes del campeonato y que al final, fue eso lo que valió para presentarse nuevamente, casi 11 años después, en el escenario de la batalla por el título del torneo mexicano. Nadie le regaló nada a Chivas. Con sus defectos y sus virtudes, será competitivo a partir del jueves ante un Tigres que, sin duda, sale como el claro favorito para ganar nuevamente el trofeo de Campeón.

LOS ANGELES, CA.- ¿Cómo se la gana a Tigres?, le pregunte el domingo, en Tijuana, al presidente del club que ha marcado hegemonía en el futbol mexicano. La sonrisa del Ingeniero Alejandro Rodríguez lo delataba. "No esperaba que me preguntara eso", me dijo como para ganar tiempo antes de responder y rematar: "Debes hacer un partido perfecto".

Y es verdad, el momento es de Tigres, la época es de Tigres, los futbolistas son de Tigres, el mejor entrenador (Ricardo Ferreti) es de Tigres, y la directiva (que ha hecho un gran trabajo) es de Tigres, pero si se trata de futbol, Chivas ha jugado a un ritmo, a una velocidad y muchas veces (no con la regularidad soñada) en un nivel óptimo. Y más allá de las lesiones, de sus carencias para definir ante el marco contrario, estoy seguro de que cuando ruede el balón este jueves en el Estadio Universitario de San Nicolás, un equipo de sólo 11 mexicanos tendrá lo suficiente para emparejar el duelo y provocar una batalla final de gran espectáculo y pronóstico reservado.

Para empezar, debe quedar bien claro: nada ni nadie le regalo algo a Chivas para llegar a la final del futbol mexicano. Si están en ella, es por méritos propios, por su futbol, por su regularidad y hasta por su brillantez. Y si están aquí, es porque puede competir y ganar el campeonato.

Los clubes "grandes", con la tradición y la pasión que significa Chivas, siempre atraen miradas de incredulidad y de cierta malicia, pero más allá de un cierre de torneo que no fue el mejor y aun no habiendo marcado diferencia en el marcador en las dos series que resolvió con el reglamento en la mano, el Guadalajara esta meritoriamente en la instancia final del Clausura 2017. Chivas ha vuelto al escenario de una final casi 11 años después de hacerlo por última ocasión. No será favorito, es verdad (nadie, ni Chivas ni otros 16 equipos serían marcados como favoritos cuando se trata de jugar ante un club como Tigres) pero basados en el futbol que apareció durante algunos parajes prolongados de la temporada, el equipo de Matías Almeyda puede y debe pelear por el campeonato.

Chivas ha comenzado la semana con nuevas dudas sobre la salud física de sus futbolistas: el veterano Carlos Salcido y el joven Carlos Fierro salieron golpeados del duelo ante Toluca. Angel Zaldívar volvió a resentirse de su lesión y hay otras ausencias (Pereira y Brizuela) con las que el Guadalajara, a pesar de todo, ha podido subsistir. Pero Almeyda no insinúa a que veamos lo positivo de este equipo: el aparato defensivo (Cota, Alanís, Vázquez, Hernández) se ha portado a la altura. Chivas es un equipo confiable, pero su verdadero secreto comienza en el medio campo, donde jugadores como Orbelín Pineda y Rodolfo Pizarro se "roban los reflectores". A partir de ellos, Chivas genera el futbol y las oportunidades que le mantienen en competencia.

Por lo pronto, y aún a unas horas de que comience el duelo, Chivas ya ha pisado con fuerza en el sitio que históricamente le corresponde, el de un equipo de gran tradición, de enorme orgullo, de avasallante de pasión, de incondicional amor (más que de odio) y de una sentencia que a algunos les puede gustar o no: el "más grande", el club más grande del futbol mexicano.

Nadie le regalo nada a Chivas. Ha llegado por méritos propios y competirá a partir del jueves por méritos propios. Lo demás, son cosas de un equipo grande, son envidias, son miedos, son inseguridades...

@Faitelson_ESPN