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Corazón de Champions...

Y no parece existir objeción alguna, porque más allá de la crisis que indudablemente sostenía en sus precipitadas caídas de la Liga y de la Copa, este equipo está hecho de una condición distinta cuando afronta un torneo de la relevancia de la Liga de Campeones de Europa. El Madrid sabe jugar esta clase de torneos y tiene un jugador sumamente especial para este tipo de compromisos. Cuando se combina eso, la supremacía de un club y las inmensas habilidades y el carácter de un futbolista, no hay poder ni dinero que los pueda frenar. El PSG llegó muy ilusionado al Bernabéu. Se ha sido como se han ido muchos de ese estadio cuando juegan frente al Real Madrid de la Champions y al Cristiano Ronaldo de la Champions...

LOS ANGELES, CA.- Es fácil: Si quieres un equipo en Champions, escoge al Real Madrid. Si quieres un futbolista en Champions, su nombre es Cristiano Ronaldo. Y esa combinación parece infalible.

Ellos tienen otro tipo y ritmo de palpitaciones. Tienen un Corazón de Champions...

El Paris Saint Germain lo comprobó a piel y sangre este miércoles, cuando intentaba dar un primero paso rumbo a los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa. Y nadie podrá recriminarles que no lo intentó. Puso por delante a su espectacular tridente -Neymar, Mbapee y Cavani- y presionó al doce veces campeón europeo en su propio estadio. El Madrid, mientras tanto, hizo el trabajo de desgaste y esperó pacientemente la hora de definir la contienda. El rombo de Zidane funcionaba a la perfección: Casemiro, Modric, Kross e Isco detrás de dos las dos puntas, incluyendo al "extraterrestre" de la Champions, Cristiano Ronaldo. El Madrid sabía que afrontaba un equipo de un despiadado poder ofensivo (25 goles en 6 partidos de la ronda de grupos y 76 goles en 25 jornadas de la Ligue A francesa). Pero también sabía que es un equipo flojo cuando se trata de defender y que tarde que temprano tendría sus oportunidades frente al marco parisino. Esas oportunidades llegaron, primero un desborde por izquierda, donde queda desbordado Dany Alves y aparece el alemán Kross para provocar un penalti que Cristiano tiró con furia para emparejar el juego. Y después, en el desgate del juego, fue paciente hasta revertir la desventaja y tener una con la que sale cómodo del Estadio Santiago Bernabéu.

El 3-1, más allá del gol de visitante de Rabiot, parece favorecer a un Real Madrid que en el Parque de los Príncipes podría encontrar espacios abiertos para la velocidad de Gareth Bale y la contundencia del propio Cristiano.

El Madrid ha aparecido en el momento donde su sangre y su estirpe le llaman siempre a aparecer en el escenario de la Champions, una copa en la que se ya diseminaba su leyenda y su gloria mucho antes de que el Paris Saint-Germain existiera como entidad futbolística. El Madrid es un equipo de Champions. Cristiano es un jugador de Champions. Cuando tienes que luchar ante ello, estás perdido, así te llames Neymar, PSG y tengas todo el dinero del mundo...

@Faitelson_ESPN