Pumas y América no parecen ser el mejor panorama para un equipo que ha ganado sólo seis puntos de 24 posibles y que contempla como dramáticamente se la esfuma la posibilidad de una liguilla. Pero Chivas debe verlo desde otra óptica. Es una oportunidad para revertir su angustiante presente y ofrecerle algo de felicidad a sus siempre sufridos aficionados. El Guadalajara puede “revivir” en lo que supone ser su propia “semana santa” del Campeonato. ¿Se atreverá?
Por David Faitelson
CIUDAD DE MÉXICO -- Chivas está por entrar a su propia “semana santa” del campeonato: o reacciona y les gana a dos de sus más acérrimos e históricos rivales, o se olvida de la Liga y se concentra en la Concacaf.
Pumas, el domingo y América, el sábado, justo lo que necesitaba el equipo de Matías Almeyda para en realidad ratificar o comprobar la hipótesis de que juega con alguna idea de su futbol y que los resultados no le han acompañado por un simple y a la vez complejo tema de efectividad ante la portería contraria.
Una estadística señala que Chivas tiene sólo seis puntos de 24 posibles y que está sumido en los últimos lugares de la tabla general. La otra, establece que es el equipo que más oportunidades de gol genera en la temporada. La mayor parte de los expertos de cancha creen que Chivas merecería más puntos de lo que en realidad tiene.
La prueba del domingo es tan compleja como la de la siguiente semana. Pumas viene de dos caídas en la Liga, una de ellas, estrepitosa en Tijuana y buscará quien “pague los platos rotos” en su estadio.
Universidad empezó la campaña como líder general y está invicto en el Olímpico. Por las características de ambos equipos, puede ser un partido sumamente entretenido. Además, algo que hoy es insólito en la Liga MX, habrá una mayoría de futbolistas mexicanos regados por el césped del Pedregal. Chivas debe hacerle juego a Pumas. Competirle y presionarlo, porque sabe que un triunfo le dejará con la moral en todo lo alto o para afrontar la siempre compleja semana del Clásico.
¿El gol es el problema? Tal parece que sí. Almeyda le ha dado una mayor participación a futbolistas jóvenes como Ronaldo Cisneros y José Juan Macías para que apoyen a Alan Pulido. Chivas necesita que la aportación de Pizarro, de Javier Eduardo López y de Orbelín Pineda sea más regular e intensa.
Chivas no puede “tirar la toalla”. Aunque es verdad que las matemáticas establecen un camino complicado para la liguilla, queda mucha Liga por delante y no hay que olvidar que este equipo, estos mismos jugadores, fueron campeones de Liga y de Copa hace menos de año. Chivas necesita recuperar la memoria para ganar los partidos.
Pumas y América pueden ser vistos desde dos ángulos diferentes. El primero, el más fácil, ofrece un panorama borrascoso frente a dos clubes que ocupan sitios en los primeros lugares de la tabla. El otro ángulo se refiere a una oportunidad para revertir la malograda campaña.
Chivas se “asoma” a su “semana santa” del campeonato. ¿Es o no es? ¿Puede o se queda? ¿Se atreve o se esconde?