La abolición del descenso pudo haber sido un plan dirigido para salvaguardar a uno de los bastiones deportivos y comerciales del futbol mexicano. ¿Se imagina ustedes una Liga MX sin las Chivas? ¡Imposible! La situación que hoy rodea al tradicional club supone ser la más compleja en la historia.
MOSCÚ -- Al final, siendo bien pensados o hasta mal pensados, creo que el futbol mexicano actuó para defender un patrimonio de su propia industria: a las Chivas Rayadas del Guadalajara.
La abolición del descenso no se entendía desde ningún ángulo en el futbol mexicano, pero la pregunta es: ¿Para “salvar” a una institución de la jerarquía y la importancia de Chivas la determinación adquiría cierta validez? Después de todo, aquellos que “orquestaron” el plan contaron siempre con información que nosotros no teníamos: Primero, la salud física del dueño de Chivas, Jorge Vergara y después, la salud económica de las Chivas que, está claro, atraviesa por serias carencias. Viendo lo que se podía venir, actuaron.
Después de todo, a quien le importa --con todo respeto o sin él-- si se van Atlas, Veracruz o Puebla, el verdadero interés radicaba en poner a salvo a las Chivas.
El equipo está en un vacío absoluto de poder. Decisiones e indecisiones, idas y venidas, la salida de Almeyda, el desprendimiento de futbolistas como Pizarro, Cota y Alanís. El breve y tormentoso proceso de Paco Gabriel como director deportivo y la siniestra dirección financiera de José Luis Higuera. Con Vergara lejos, Chivas parece perdido y desorientado. Hoy han nombrado a un entrenador como José Saturnino Cardozo que, tras sus arribos a semifinales con el Toluca, acumula 19 derrotas en sus últimos 30 partidos dirigidos (Jaguares, Puebla y Veracruz). ¿Se imagina este panorama en temporadas donde exista el descenso?
El futbol mexicano puede permitir cualquier cosa, menos que un club como Chivas descienda. Le afecta en todos los sentidos de su estructura y desarrollo: Chivas, además de ser una tradición, es un club que colabora con un tema económico fundamental, traducido en taquillas, niveles de teleaudiencia y patrocinios. Nadie imagina un futbol mexicano sin el Club Deportivo Guadalajara y lo que ello significa.
Hace no mucho tiempo, antes de la llegada de Matías Almeyda, hablábamos de la peor crisis de unas Chivas involucradas en temas de descenso. La situación de hoy en Chivas parece aún más apremiante y dramática, pero tiene un “salvoconducto”: no corre peligro por el tema del descenso, algo que parece un plan perfectamente dirigido para cuidar a unos de los bastiones estructurales del futbol mexicano.