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Conciencia tranquila

No entiendo el desencanto alrededor de la selección mexicana. Si bien es el único equipo que con dos triunfos no tiene asegurado su pase a la siguiente ronda, ha realizado un Mundial impresionante, por encima de sus propias expectativas. El futbol es así. A veces da, a veces quita, pero generalmente es generoso con aquellos que buscan jugar bien y ganar. México lo ha hecho. El miércoles tiene en sus manos el pase. Lo más seguro es que termine como líder del Grupo F -yo diría- de manera increíble e inesperada. Una sorpresa -porque eso sería de acuerdo con lo que hemos visto- lo enviará en un vuelo de regreso a la Ciudad de México. Así es esto, peor no hay nada que lamentarse.

MOSCÚ, Rusia.- Lo más importante de todo es que México se va a la cama cada noche aquí en Moscú con la conciencia bien tranquila. Han hecho mucho más de los que se esperaba de ellos. Y lo han hecho muy bien.

No entiendo el “desencanto” que de pronto hay alrededor -y ruego que no sea al interior- de una Selección Mexicana que ha jugado por encima de sus propias expectativas y que con dos triunfos claros y merecidos, tiene el destino en sus manos.

La extraña resolución del Grupo F ha motivado cierta desilusión entre aquellos que suponían que, a esta altura, con lo que ha logrado en dos presentaciones, México tendría que tener el boleto asegurado para los octavos de final. México es la única selección de las que ha ganado dos juegos (Rusia, Uruguay, Francia, Croacia, Inglaterra y Bélgica) que aún no tiene en su poder la clasificación a la siguiente ronda. La jornada del miércoles puede -y debe- dejar a México como líder de la jornada, pero también asume el riesgo de tomar, al día siguiente, un vuelo a la Ciudad de México. Los riesgos de jugar un Mundial y nada más.

México no tuvo el sábado en Rostov el mismo nivel de futbol que había mostrado ante Alemania en su presentación mundialista, pero mostró carácter, control y determinación para sacar los tres puntos ante un equipo sudcoreano correoso y siempre peligroso. El balance mexicano después de 180 minutos en fantástico si tomamos en cuenta las pobres esperanzas que le rodeaban antes de llegar a tierras mundialistas.

El equipo enseñó una forma de juego convincente ante Alemania, desplegando grandes contragolpes y controlando a los todavía campeones mundiales. La forma en la cual México desarticuló a una potencia del juego como Alemania se ganó el reconocimiento de propios y extraños. Casi una semana después, México tuvo otras responsabilidades en la cancha. Ante Corea del Sur, el balón fue de su propiedad y aunque por momentos pareció carente de ideas claras y profundas en os últimos metros, mereció totalmente la victoria, una victoria trabajada desde el corazón mismo de la cancha y desgastada en la dureza con la que los orientales disputaban cada balón.

El futbol y sus caprichos. Cuando la jornada del sábado agonizaba, Alemania logró dar vuelta a un partido ante Suecia y revivió sus posibilidades de avanzar a la siguiente ronda. El sector F se ha cerrado de manera agónica para la ultima noche de la fase de grupos. México tiene dos resultados y si pierde, tendrá que esperar lo que hagan los demás.

Tener en sus manos su destino es parte del “premio” que ha obtenido por sus dos excelentes victorias en el comienzo del Mundial. No veo nada por lo cual lamentarse. El futbol es así. A veces da, a veces quita, pero generalmente es generoso con aquel que intenta jugar bien y ganar por la vía correcta. México debe tener la consciencia tranquila.

@Faitelson_ESPN