Así parece haberse quedado el subcampeón mexicano mientras su mejor futbolista se esfuma hacia el futbol argentino. Iván Marcone ha sido tentado por “la manzana prohibida” y también irresistible del futbolista argentino: el Boca Juniors. Y no parece existir remedio en la situación. ¿Qué hará ahora? ¿Cómo suplirá la calidad del futbolista? Cruz Azul se quedó con “la boca abierta”...
CIUDAD DE MEXICO -- A Cruz Azul los problemas le llegaron muy temprano en la temporada: está por perder -sino es que ya lo perdió- a su mejor futbolista del semestre anterior.
El mediocampista Iván Marcone ha sido tentado por “la manzana prohibida” y también irresistible del futbolista argentino: el Boca Juniors. El famoso equipo bonoarense no sólo ha llegado con el dinero -que era lo más complicado- también ha convencido a Marcone del movimiento. El recientemente nombrado entrenador xeneize, Gustavo Alfaro, que dirigió a Marcone en el Arsenal de Sarandí, se ha convertido en la pieza clave.
A tan sólo horas de afrontar la segunda fecha del Campeonato y recibir a Chivas en un partido que podría catalogarse como “especial”, Cruz Azul no sabe si tendrá que buscar un reemplazante para Marcone. “No se hablará del tema hasta que pase algo. Por ahora no hay nada concreto”, dice el director deportivo de “La Máquina”, Ricardo Pelaéz.
Cruz Azul conoce la “fórmula” para retener a un futbolista: dinero.
Pero a la fuerza, ni los zapatos. El “affair” de Marcone con Boca Juniors parece irreconciliable para un sub-campeón mexicano que se ha quedado con la “boca abierta” mientras ve como su futbolista de mayores condiciones en el torneo se esfuma.
Suplir a Marcone ahora parece una misión difícil, por no llamarle imposible. El futbolista es básico en el sistema de juego del entrenador Pedro Caixinha. La realidad es que no existe un remedio claro a la situación. El jugador está convencido de que lo mejor para él es volver a la Argentina y al mismo tiempo abrirse la opción de un eventual llamado a la selección de su país que desde el futbol mexicano supone ser imposible.
Cruz Azul se ha quedado con “la boca abierta” mientras ve cómo su mejor futbolista sale a cumplir su propio sueño sin importarle el compromiso que había adquirido cuando llegó al futbol mexicano.