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El 'Club VIP' del futbol mexicano...

El famoso lema de que “cualquiera puede ser campeón” en el futbol mexicano se ha transformado por “cualquiera que tenga 80 o 90 millones de dólares para potencializar su plantel”. Y en esa moda o tendencia que debemos agradecer o lamentar gracias a los clubes de Monterrey -Tigres y Rayados- es sólo para algunos: América y Cruz Azul han hecho un gran esfuerzo para mantenerse a la altura de los 'regios' y de sus propias necesidades históricas y pasionales. Los demás, aspiran a una sorpresa como la que estuvo cerca de consumar el León el semestre pasado. El 'Club VIP' de los ricos y poderosos, donde no se admiten distracciones, lesiones o bajas de juego. Hay que tener siempre la alternativa para remediarlo...

CIUDAD DE MÉXICO -- Es el 'Club VIP' del futbol mexicano. La membresía cuesta entre 80 y 90 millones de dólares. Quien no tenga un plantel cercano a esas cantidades, no tendrá ninguna garantía de competir cabalmente por el título.

La moda o mejor dicho, la tendencia, fue impuesta por los equipos de Monterrey. Tigres y Rayados mostraron el camino. La fórmula de invertir y generar planteles con dos y hasta tres jugadores de primer nivel por cada posición del campo. Nunca es suficiente. Tienes a Funes Mori, pero traes al holandés Janssen. Tienes a Gignac, pero no sueltas a Vargas. Con 18 o 19 jugadores de élite para provocar una competencia interna y tener banca suficiente en caso de lesiones o bajas de juego.

Los clubes más ricos se han acostumbrado a ello. América y Cruz Azul siguieron los pasos de los 'regios'. León, Pachuca, Santos, Toluca y quizá Pumas están un peldaño por abajo en esas condiciones. Chivas se ha quedado en otro “pelotón” de la carrera. El dinero, el reglamento abierto para futbolistas extranjeros, ha propiciado una separación de los contendientes. León fue el mejor equipo del semestre anterior y terminó sucumbiendo ante Tigres por la carencia de una banca poderosa que en las finales le permitiera suplir a JJ Macías -cedido a la selección Sub-20- y a Ángel Mena, quien atravesaba una sensible baja de juego. Cuando Ignacio Ambriz volteaba hacia la banca, no había suficiente, cosa que, en cambio, sí tenía Ricardo Ferreti.

El América, por ejemplo, se ha dado cuenta en pocas semanas que, de tener un cuadro soñado, tiene un equipo con dificultades para competir ante la clase más refinada del futbol mexicano. Esta nómina americanista, diezmada por las compras del Porto y del Ajax y aún reforzada por dos elementos estelares de la todavía predominante generación futbolística mexicana -Guillermo Ochoa y Giovani Dos Santos- parece en desventaja con respecto a quienes son sus más firmes competidores. Este América no da garantías en el momento más complicado de la competencia. El América no puede darse esos “lujos”.

Herrera ha tenido que improvisar en una zona delicada del campo, la defensiva, donde no cuenta con un defensa central nominal de experiencia en caso de alguna lesión. Hacía adelante, el América intenta descargar parte del peso de la recuperación y el armado del juego en el argentino Guido Rodríguez. Las salidas de Edson Álvarez y de Mateus Uribe han dejado un sector endeble. El ataque no puede depender meramente del colombiano Roger Martínez, quien, sea dicho de paso, ha estado a la altura de las circunstancias. La lesión del chileno Castillo es grave mientras Benedetti, Martín y Dos Santos van y vienen de la enfermería.

El América no es lo que es, ni lo que era y tampoco lo que insinuaba ser. Tiene individualidades muy poderosas, pero cuando aparecen las lesiones o las bajas de juego, su banca es muy frágil si se le compara con la de Tigres, Rayados, Cruz Azul y hasta el León.

El director deportivo, Santiago Baños y Herrera resolvieron rápidamente la salida de Marchesín. Lo de Ochoa terminó siendo, al menos para el América, un “movimiento magistral ”. Edson Álvarez se había convertido en un futbolista plurifuncional y un elemento en el que el equipo descargaba mucho en los momentos de mayor presión. Nadie contaba tampoco con la terrible lesión de Castillo y está claro que a Giovani, como casi siempre en su carrera, le cuesta mucho lo físico. El colombiano Benedetti, que venía por su temporada de confirmación, también ha pasado demasiado tiempo con los doctores.

El panorama no es para “llorar”. Ya quisieran muchos equipos tener el plantel de este América, pero se trata de competir en una zona de privilegio, sentarse en la 'mesa VIP' del futbol mexicano, donde debes tener dos y hasta tres alineaciones de nivel para no sufrir. La mirada del 'Piojo' evidenciaba cierta preocupación por la forma en que se han dado las cosas durante el verano. Sus números son buenos. Fue eliminado en semifinales de la 'Leagues Cup' por Tigres y debe volver a enfrentar al campeón, por la Liga MX, este sábado en San Nicolás de los Garza.

El América tiene dinero fresco, 'efectivo' que ha recibido por sus ventas europeas. Deberá invertirlo con inteligencia y calidad al tiempo que el reloj del cierre de contrataciones internacionales avanza a toda velocidad. Por lo pronto, el América no es lo que es o lo que muchos quisieran que fuera. Este América no tiene “garantías”.

La situación competitiva ha cambiado en el futbol mexicano. Poco a poco, ha 'muerto' el slogan aquel de que “cualquiera puede ser Campeón”. Hoy, sí, cualquiera que tenga 80 o 90 millones de dólares para apuntalar su nómina, será un contendiente verdadero. Los demás, deben conformarse con ser “animadores” y tratar de protagonizar una gran sorpresa.

@Faitelson_ESPN