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Las medallas no importan...

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Joserra: 'Se fue el sueño de la medalla' (1:32)

José Ramón Fernández habla de la derrota de la representación varonil de futbol de México en la semifinal olímpica ante Brasil. (1:32)

Lo que realmente trasciende es la capacidad de competir por ellas. Y en eso está enfocado desde hace muchos años el futbol mexicano. En lograr que sus equipos puedan pelear al más alto nivel, como esta selección lo hizo el martes ante Brasil y como lo hará, seguramente, el viernes ante Japón. De nada sirvió ganar el oro olímpico en Londres si no elevas tu estatus competitivo. Y esta selección ha mostrado esa cara, lo ha hecho ante una potencia mundial como Brasil, una Brasil que, en el 2018, en el Mundial, le mostró a México el camino de regreso a casa con una escena poco competitiva y digna de nuestro futbol. Gran trabajo de Jaime Lozano y de sus futbolistas. Estar entre los cuatro primeros de los Juegos Olímpicos es ya, un paso soñado, por el futbol mexicano...

SAN DIEGO, California.- Un tercer lugar en los Juegos Olímpicos no debe ser un premio de consolación ni tampoco un puesto que el futbol mexicano pueda despreciar. Estar entre los 4 semifinalistas ya es un estatus que nuestro futbol debe atesorar.

En ninguno de nuestros pensamientos aparece el término de "fracaso" en el andar olímpico de esta selección. Todo lo contrario. El equipo de Jaime Lozano peleó en el campo de juego con todos sus recursos, virtudes y defectos y aunque Brasil fue mejor en 120 minutos y hasta en los tiros de penaltis, México se las arregló para llevar a una potencia mundial histórica del juego hasta sus límites físicos, técnicos y mentales. Hay un aprendizaje profundo tras la caída ante Brasil. Hay que seguir trabajando para elevar la calidad del futbolista mexicano y como dice el propio Lozano, darles un seguimiento y apoyo a estos futbolistas para que alcancen su máximo nivel de desarrollo.

Lo importante para el futbol mexicano no fue ganar el oro olímpico en Londres 2012, sino darle una certeza de que siempre encuentre los caminos para competir entre los mejores. Esa capacidad mantendrá al futbol mexicano permanentemente en la posibilidad de competir y ganar las medallas. A final, creo que ese es el objetivo de nuestro futbol en todos sus niveles. Alcanzar la capacidad de competir ante las grandes potencias, justamente lo que ese equipo logró el martes por la madrugada (en el continente americano) en Kashima y cosa que no hizo la selección mayor, por ejemplo, en el ultimo Mundial, en Rusia, cuando fue eliminada por la propia selección brasileña en los octavos de final.

Lo que siempre hemos ponderado en nuestro futbol: las formas, las maneras, el estilo de ganar, perder o empatar. Aunque suene a un cliché, la selección mexicana perdió con "la cara al sol" ante una Brasil que terminó siendo mejor en el campo de juego.

Hay muchas cosas que se deben aprovechar de esta selección olímpica. Primero, la capacidad grupal e individual de sus protagonistas. El equipo encontró orden y personalidad en el plano colectivo, mérito de los futbolistas y del entrenador. Y en el renglón individual, hay varios nombres que le quitan el sueño al futbol mexicano: Sebastián Córdova, Luis Romo y Alexis Vega han cumplido con un destacado desempeño olímpico que debe significarles un "pasaporte" para tratar de jugar en un nivel mayor al de la Liga MX. Veremos ahora, sin el enmarañado camino de exportación de futbolistas en México, se los permite. Y en cuanto al entrenador, me parece una magnífica oportunidad para hacer, por primera vez, las cosas de una manera distinta y ordenada. Lozano es un buen director técnico. Hay que seguir alimentando en él esa capacidad para que, algún día, sea el entrenador de la selección mayor. Es el momento de ponerle más cerca de Gerardo Martino -quiera o no el entrenador argentino- para que se cultive más en su posición y sea, a futuro, cercano o lejano, el sucesor del argentino. Pero, por favor, que no le pase lo que ocurrió con Jesús Ramírez y con Raúl Gutiérrez, que después de ser campeones mundiales sub-17, vieron como su carrera tomaba un rumbo diferente.

México debe estar orgulloso del papel de su selección en el Mundial de futbol. Para nosotros, hay algo más importante que ganar medallas. Mantenernos en un estatus que nos permita siempre competir y aspirar a ellas.

@Faitelson_ESPN