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Astros puso primera estrella a Texas

LOS ÁNGELES -- En su segundo viaje a la Serie Mundial, los Astros de Houston pusieron la primera estrella de Grandes Ligas al estado de Texas.

El jardinero George Springer bateó jonrón y doble para guiar a los Astros a una victoria 5-1 sobre los Dodgers de Los Ángeles en el séptimo y decisivo choque del clásico de otoño del 2017, ante 54,000 fanáticos el miércoles en el Dodger Stadium.

Los Astros vapulearon por segunda ocasión en seis días al derecho japonés Yu Darvish, al que anotaron cinco carreras en 1.2 entradas. En dos apariciones, Darvish fue atacado con nueve hits, permitió nueve carreras, no ponchó a nadie y retiró 10 bateadores, en las dos peores salidas de su carrera desde que llegó a las Ligas Mayores de Estados Unidos en el 2012.

Springer, quien bateó .379 (29-11) con cinco jonrones, tres dobles, siete impulsadas y ocho anotadas, recibió el trofeo Willie Mays como Jugador Más Valioso. El bateador abridor de los Astros impuso marcas de anotadas y extrabases y empató el de jonrones con Reggie Jackson (1977) y Chase Utley (2009).

''Es increíble. Es indescifrable'', dijo Springer. ''Cuando uno llega a los entrenamientos siempre hay un pensamiento de lo que puedes hacer, pero una temporada de más de 162 juegos es demasiado larga. Muchas cosas tienen que ocurrir bien para alcanzar esto'', agregó.

En el tercer juego decisivo por el campeonato entre dos equipos que ganaron al menos 100 partidos durante la temporada regular, Houston se convirtió en el visitante #21 que gana el séptimo choque de 39 ocurrencias que ha tenido la Serie Mundial.

En ruta a su campeonato histórico, los Astros eliminaron, en orden, a los Medias Rojas de Boston, Yankees de Nueva York y Dodgers, que se combinan para 41 títulos de la Serie Mundial. Entre Rangers (6) y Astros (5) se combinan para 11 partidos del clásico en Texas, mientras que incluyendo 27 de los Dodgers, el estado de California ha sido anfitrión de 68 encuentros del evento.

Houston, que fue barrido en cuatro partidos por los Medias Blancas de Chicago en su debut en la final de las ligas mayores en el 2005, atrapó el primer campeonato de sus 56 años de existencia y alargó a tres décadas la espera de los Dodgers. El otro equipo del estado de la estrella solitaria, los Rangers de Texas, fracasó en 2010 (ante Gigantes de San Francisco) y 2011 (ante Cardenales de San Luis) en sus primeras apariciones en la Serie Mundial.

Ahora Rockies de Colorado, Cerveceros de Milwaukee, Padres de San Diego, Marineros de Seattle, Rays de Tampa Bay, Naciomnales de Washington y Rangers son los equipos que nunca han ganado la Serie Mundial. Seattle y Washington nunca han jugado en una.

''Este es un triunfo histórico, para nuestra ciudad, para nuestro estado, para nuestra generación'', dijo el torpedero puertorriqueño Carlos Correa, quien pegó dos jonrones y empujó cinco carreras en su debut en la Serie Mundial.

''No tengo palabras para describir lo que siento, después de tanto tiempo buscando esto'', dijo el veterano jardinero y bateador designado Carlos Beltrán, quien finalmente ganó un anillo en su vigésima temporada en las Grandes Ligas.

Los Astros perdieron más de 107 partidos en el 2012 (su última temporada en la Liga Nacional) y 2013 (la primera en la Liga Americana) e incluso jugaron 22 juegos por debajo de .500 en el 2014, el año previo a la contratación de A.J. Hinch como manager.

Desde entonces siempre jugaron por encima de .500 hasta llegar al momento supremo de levantar el trofeo del comisionado.

''Creo que lo primero que viene a la mente es que este juego es sobre jugadores. Los jugadores son los que hacen que todo funcione. Y como su dirigente, mi trabajo es sacarles el máximo provecho. Mi trabajo es empujarlos cuando necesitan que los empujen, abrazarlos cuando sea necesario abrazarlos, creer en ellos siempre y establecer una cultura en la que crean en sí mismos y prioricen ganar'', dijo Hinch, un antiguo receptor sustituto que jugó siete años en las Ligas Mayores.

''Obviamente, en este deporte hay un lado individual y hay un lado colectivo. Y a medida que crecen juntos como grupo y tienen un sistema de creencias común, y reciben apoyo, es increíble lo que pueden hacer'', dijo Hinch.

''Pero los jugadores son realmente los que hacen que el deporte camine. Y cuanto más pueda sacar de ellos, más podrá lograr que confíen en usted, crean en usted como líder, mejor será como manager'', apuntó.

Pese a que ganó 101 partidos y conquistó la División Oeste de la Liga Americana con amplia ventaja de 21 partidos, Houston no era el favorito en la Serie Mundial. Los Ángeles, que lideró las Ligas Mayores con 104 victorias y superó al segundo mejor de la División Oeste de la Liga Nacional por 11 juegos, fue señalado como el principal favorito para conquistar su primer cetro desde 1988 desde que abrieron los campos de entrenamientos en febrero.

Los Dodgers, que han ganado cinco títulos divisionales consecutivos por primera vez en su historia, comenzaron la temporada del 2017 liderando las ligas mayores en nómina salarial por cuarto año al hilo, pagando más de $225 millones de dólares a sus jugadores, más de $100 millones más que el gasto de los Astros ($122 millones) y más de $25 millones más que los Tigres de Detroit ($199.7 millones), que desplazaron a los New York Yankees ($195 millones) del segundo puesto.

De todos modos, Los Ángeles redujo significativamente su nómina salarial, que rondó los $300 millones hace dos años, un récord de todos los tiempos. Para Houston, hubo un aumento significativo en relación a su presupuesto de $95 millones del 2016.

Houston y Los Ángeles anotaron la misma cantidad de carreras en la serie (34), pero los Astros, que tuvieron la mejor ofensiva del béisbol en la temporada, empataron el récord de jonrones en la postemporada (27, también los Gigantes del 2002) y establecieron uno de Serie Mundial (15).

''Nos quedamos cortos'', dijo Dave Roberts, el manager de los Dodgers. ''Pero no tenemos porqué bajar la cabeza. Solamente un equipo podía ganar esto y ellos tienen un gran equipo de béisbol'', agregó.

DENTRO DE LA SERIE MUNDIAL

Pelota en noviembre: El séptimo juego del 2017 fue el undécimo choque de la Serie Mundial que se juega en noviembre en 113 años de historia. También hubo pelota en el undécimo mes del año en el 2001 (juegos #5, #6 y #7), 2009 (juegos #4, #5 y #6), 2010 (juego #5), 2015 (juego #5) y 2016 (juegos #6 y #7).

Asistencia: A los siete partidos de la Serie Mundial en Dodger Stadium y Minute Maid Park asistieron 346,702 aficionados, la mayor cantidad desde el 2003, cuando los Yankees y los Marlins de Miami atrajeron 364,932 en seis encuentros.

En el séptimo partido en Los Ángeles un aficionado compró dos boletas en $117,000 dólares, dijo el sitio de reventa Stubhub.

El Señor Ponche: El novato Coddy Bellinger se ponchó tres veces el miércoles y terminó la Serie Mundial con 17 ponches, la marca de todos los tiempos. Bellinger se ponchó cuatro veces más que el puertorriqueño Javy Báez, de los Cachorros de Chicago, el año pasado.

Bellinger, además, estableció un récord de ponches (29) para toda la postemporada. El jardinero Aaron Judge, de los Yankees, pasó al segundo lugar con sus 27 ponchetes durante los playoffs de este año en la Liga Americana.

Brazo de goma: El derecho Brandon Morrow salió en rescate de Yu Darvish en la segunda entrada para convertirse en el segundo pitcher de la historia que lanza en los siete juegos de una Serie Mundial. Darold Knowles, de Atléticos de Oakland, lo hizo en 1973.

Pero además, Morrow lanzó en 14 de los 15 juegos de los Dodgers en la postemporada, nuevo récord para la franquicia angelina y un empate del récord de Grandes Ligas que tenía Paul Assenmacher, de los Indios de Cleveland, desde 1997.