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Ohtani tiene secuestrado el mercado de agentes libres

Sin proponerselo, el chico japonés de 23 años ha provocado una parálisis al tradicional sistema de compra de peloteros de Estados Unidos. Koji Watanabe - SAMURAI JAPAN/SAMURAI JAPAN via Getty Images

ORLANDO, Florida -- Faltando dos semanas para que arranquen las Reuniones Invernales de Grandes Ligas en el lujoso hotel Swan and Dolphin de Walt Disney World aquí en Orlando, el mercado de agentes libres está virtualmente paralizado. El principal y casi único responsable: Shohei Ohtani.

Sin proponerselo, el chico japonés de 23 años ha provocado una parálisis al tradicional sistema de compra de peloteros de Estados Unidos.

Ohtani, quien puede lanzar y batear, será elegible en el fin de semana para saltar a las Grandes Ligas y, aparentemente, los 30 clubes estadounidenses prefieren esperar el desenlace de ese capítulo antes de iniciar sus compras navideñas.

A diferencia de otros jugadores japoneses que se vendieron por precios prohibitivos para la mitad de las Grandes Ligas, Ohtani básicamente está al alcance de todos los equipos. Por su edad, el lanzador derecho y bateador zurdo de los Nippon Ham Fighters de la Liga del Pacífico nipona, está limitado a recibir un bono modesto (restringido por los límites del gasto anual en el mercado internacional de prospectos) y un contrato de ligas menores.

En lo que se refiere a disponbilidad en el presupuesto internacional, los Rangers de Texas ($3,5 millones de dólares), los Yankees de Nueva York (cerca de $3,3 millones), los Mellizos de Minnesota ($3,2), los Piratas de Pittsburgh ($2,2), los Marlins de Miami ($1,7) y los Marineros de Seattle ($1,5) tienen la ventaja en el bono que pueden ofrecer a Ohtani, quien sin embargo, tiene otras prioridades (como por ejemplo que lo dejen lanzar y batear de manera regular, entre otras) sobre lo económico.

Si el asunto de Ohtani fuera el dinero que recibirá, entonces simplemente esperaría a cumplir 25 años de edad, cuando podría ser subastado y firmar un contrato sin restricciones en Estados Unidos. Un jugador de sus características fácilmente firmaría por más de $100 millones en un mercado sin trabas.

No entendemos exactamente cuál es el afán de Ohtani por mudarse a las ligas mayores, incluso en un panorama tan desfavorable, pero cada ser humano tiene prioridades diferentes y las de Ohtani actualmente son jugar en Grandes Ligas y medirse a los mejores peloteros del planeta Tierra.

Desde que los Astros de Houston ganaron la Serie Mundial del 2017 a los Dodgers de Los Angeles en un séptimo encuentro el miércoles 1 de noviembre, más de 200 peloteros pasaron a la lista de desempleados. Desde entonces, uno solo, el lanzador Doug Fister (un año y $4 millones de dólares con los Texas Rangers) ha conseguido firmado con un nuevo equipo.

Eso no es normal. No es la manera en que fluye el mercado. Ni siquiera fluyó así en los años en que los dueños de equipos conspiraron para no hacer ofertas importantes a los agentes libres y deprimir el mercado (1985-86-87), una trama que fue expuesta por la Asociación de Peloteros de Grandes Ligas en los tribunales y que costó a los clubes $280 millones de dólares en pagos de compensanción a los afectados.

Algunos podrían decir que la disponibilidad para ser canjeado del jardinero Giancarlo Stanton, de los Marlins, provoca el mismo efecto en el mercado que la situación de Ohtani, pero en realidad no es así. Por tener un contrato que le garantiza $295 millones de dólares el resto de su carrera y que tiene poder de elegir donde jugar, Stanton tiene un mercado limitado a dos o tres clubes, no más de ahí.

Con Ohtani es diferente. Es evidente que los equipos prefieren conocer sus probabilidades de firmar al chico antes de hacer otros movimientos importantes y la razón principal de eso no tiene que ver con dinero, sino con necesidades en el roster.

Hoy, todos los clubes de MLB saben que Ohtani saldrá relativamente barato -- lo que no debería afectar sus planes generales de contratar agentes libres caros -- pero no saben exactamente si estarán adquiriendo un lanzador de rotación, un jardinero derecho ambas cosas.

Por ejemplo: Si los Yankees firman a Ohtani, probablemente no estarán interesados en recontratar al veterano zurdo CC Sabathia o ir tras un buen lanzador disponible como Jake Arrieta. Si los Dodgers (que son favoritos para adquirir a Stanton en caso de que los Marlins finalmente lo muevan) adquieren a Ohtani, probablemente tendrían que cambiar a uno de sus jardineros y desistir de otros lanzadores, etc, etc, etc.

Sin proponerselo, Ohtani tiene secuestrado el mercado de agentes libres de las Grandes Ligas.