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Lieja-Bastón-Lieja: Caballo que alcanza gana

Maxim Iglinskiy sorprendió al italiano Vincenzo Nibali en los últimos kilómetros de la prueba belga Getty

BRISTOL -- La estrategia de atacar de lejos le funcionó a Tom Boonen (OPQ) en París Roubaix y a Thomas Voeckler en la Flecha Brabaçonna, pero a Vincenzo Nibali se le quedó corta por 1200 metros de la Lieja-Bastón-Lieja. Poco movimiento registró durante más de 200 kilómetros la tercera de las clásicas Ardenas y todos esperamos que la Redoute (a 35km de la meta) le hiciera justicia al más viejo de los monumentos ciclísticos, pero más allá de un furioso ataque, esta cota eliminó a Alejandro Valverde con una avería mecánica y Andy Schleck quien se quedó rezagado.

No fue sino hasta el corte de la Roche aux Faucons (1.5km a 9.3%) cuando se dieron algunos tirones importantes en el grupo de favoritos que seleccionó a un puñado para terminar con la fuga original y una segunda carga al frente que encabezaron Kiryienka (MOV) y Rolland (EUC). A pesar de no haberse destacado en una gris y mojada jornada, Samuel Sánchez (EUC) tuvo un segundo aire para engancharse tras un cambio de bicicleta y en representación del Euskaltel Euskadi, que había perdido a Igor Antón desde antes de la salida oficial, pues Igor se cayó y se fracturó una clavícula en la zona neutral. Ahí también estaban Thomas Voeckler (EUC), Bauke Mollema (RAB), Jelle Vanendert (LOT), Daniel Martín (GRM), 3 del Astana: Iglinskiy, Gasparotto y Kiserlovski y 2 del Katusha: Moreno y Rodríguez. Philippe Gilbert (BMC) también estaba en el grupo -luego del trabajo sacrificado de Tejay Vangarderen-, pero ni la sombra del entusiasmo que había demostrado el belga en las 2 anteriores Ardenas. Era como si la lluvia le hubiera apagado la pólvora a los favoritos, pero hubo uno más listo y con mejores piernas el que decidió cargar en uno de sus mejores terrenos, el descenso. Poco a poco Vincenzo Nibali (LIQ) ganó metros y tiempo en la bajada del penúltimo puerto. Fue en la Cota de Saint Nicholas donde Purito Rodríguez (KAT) y Maxim Iglinskiy (AST) se separaron de para hacer la persecución inmediata al "tiburón volador". Nibali solo tuvo 46" como ventaja máxima pero parecía suficiente para terminar la valiente obra que había iniciado en la Lieja-Bastón-Lieja.

Pero como apuntamos antes se quedó a 1.2k de conseguirlo. El kazajo Iglinskiy se deshizo de Purito en la última subida y puso la mira en el corredor del Liquigas. Aunque se le veía buena forma al italiano campeón de la Tirreno Adriático poco a poco se le apagó la mecha. Vincenzo veía aterrorizado cómo su gran esfuerzo era en vano cada vez que volteaba para atrás. Llegó el momento de reunión entre ambos y aunque quiso prenderse de la rueda de Maxim no pudo más que conformarse con ver partir la casaca aguamarina ante su propia desazón. Iglinskiy había hecho una buena carrera en la Strade Bianche en marzo, una carrera que había ganado en 2010 y que había sido por cierto su última. Pero este año en las clásicas el kazajo había sido bastante regular: 11º en la Flecha Valona días, 15º en la E3 Prijs Vlaanderen y 23º en el Tour de Flandes.

Aunque existía la duda sobre si arrancaba, Rigoberto Urán trató de darse la oportunidad de continuar su preparación rumbo al Giro de Italia y probar a pesar de la lesión de su rodilla. Pero el clima no ayudó tampoco y poco a poco Rigo se fue retrasando para bajarse de la bici cuando quedaban poco menos de 100 kilómetros de a meta. Sergio Henao continuó en carrera con otra decorosa actuación en el grupo de los favoritos juntos a sus coequiperos Thomas Lovkvist y Lars-Peter Nordhaug, pero una caída a 20 kilómetros del final lo retrasó. Con mucho pundonor el corredor antioqueño regresó para enganchar con el lote que cedió 2:11" en la llegada detrás del ganador y entró 29º.

Una vez más el mejor de los hermanos Schleck fue Frank quien llegó en ese grupo a 2.11" porque Andy lo hizo a 5:39". Nada que ver con los puesto 2 y 3 que consiguieron el año pasado detrás de Gilbert. El belga del BMC llegó cortado del grupo de favoritos a más de 1 minutos de Iglinskiy, simplemente sin energía para terminar entre los 10 primeros. Enrico Gasparotto quien había ganado la Amstel Gold Race, cerró el podio para el Astana, el equipo que e llevó 2 de las 3 Ardenas.

Ahora solo el Tour de Romandía nos separa del Giro de Italia.