<
>

Houston y los terceros downs

BRISTOL -- Los Texans están a una semana de ganar o perder por lo que han luchado toda temporada: la siembra número uno de la Conferencia Americana. Debido a dos tropiezos en los últimos tres partidos, Houston podría ceder el sitio más codiciado en la postemporada para conservar su casa en los playoffs. Pero ser local para los Texans no ha sido garantía en esta temporada, ya que dos de sus tres derrotas en la campaña fueron en el Reliant Stadium, durante las cuales Arian Foster sólo acumuló 29 yardas ante Green Bay y 15 ante Minnesota. La otra derrota fue como visitante en New England, en una de las peores exhibiciones defensivas de los Texans.

No obstante el récord de 6-2 en casa no quiere decir que a Houston no le interese ganar su último partido para conservar la posición número uno de la AFC. Ser el mejor récord le da una ventaja psicológica sobre sus rivales más fuertes y por lo menos garantiza que Denver no sea enemigo directo sino hasta un posible juego de campeonato.

Quizás lo que ahora ocupa la mente de Gary Kubiak es cómo restablecer un ataque terrestre efectivo, que evite que el equipo tenga la tendencia de terceras oportunidades y largo. En los últimos cuatro partidos el porcentaje de conversión en tercer down estuvo por debajo del 25 por ciento, siendo el peor de todos el más reciente ante Minnesota, donde sólo pudieron hacer un primero y diez en 11 terceras oportunidades

Kubiak comentó durante la semana: "Obviamente tenemos un problema con las terceras oportunidades. No han sido nada buenas las últimas tres semanas, y a los problemas hay que enfrentarlos, sobre todo si hay uno que ya es recurrente, y es que hemos tenido que ir por largo yardaje en el tercer down. Ante los Vikings, nueve de los 11 terceros downs eran de por lo menos 8 yardas. Eso es un escenario negativo. Matt Schaub tiene que jugar mejor en esas situaciones pero también tenemos que brindarle mejor protección. Al igual que elegir mejor las jugadas en esas situaciones. No podemos jugar con desparpajo porque sólo hacemos el problema más grande. Todos tenemos que contribuir".

Los Texans eran 11º en la conversión de tercer down hasta el 2 de diciembre cuando jugaron contra los Titans, pero con el problema sin mejorar han caído hasta la 20° posición en esta estadística. New England es el mejor en este rubro con 48.5 por ciento de efectividad, Atlanta es 2º con 46.8 por ciento y Denver es 4º con 44.2. Houston apenas tiene 37 por ciento.

Kubiak sabe que tiene que regresar a un balance con el ataque terrestre porque, cuando Arian Foster tiene menos de 50 yardas, el equipo tiende a complicarse más el partido. Curiosamente la mejor marca individual este año para Foster fue ante los Colts --su ultimo rival-- con 165 yardas, pero en promedio, esta campaña ha tenido sólo 4 yardas por acarreo, su más bajo en cuatro años como profesional.

Houston ha tenido que jugar dos partidos en tiempo extra hasta ahora, y si Andrew Luck puede evitar entregar el balón, el último de la temporada entre estos rivales de división podría ser uno que se fuera hasta las últimas consecuencias. Shayne Graham anotó cinco goles de campo en la semana 15 para ayudar a ganar a los Texans sobre los Colts. Que vaya calentando motores.