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Cincinnati seguirá a la espera en el 2018

Aficionados y Fanáticos al "Rey de los Deportes": Son ya 6 años en proceso de reconstrucción y la luz al final del túnel todavía no se alcanza a ver en Cincinnati.

Para colmo, los Rojos de Cincinnati fueron la principal víctima de las lesiones en el 2017, una temporada que, en ese sentido, retrasó también dicho proceso. Los Rojos colocaron a 50 jugadores en la lista de lesionados la temporada anterior y eso incluyó a los cinco lanzadores que conformaban la rotación al principio de la temporada.

Como resultado, los abridores de Cincinnati terminaron con marca de 44-73 y 5.55 de efectividad, la peor en todas las Grandes Ligas, impidiendo también el lograr avances importantes en ese lento proceso de reconstrucción que ha vivido el equipo.

Al menos el bullpen se mantuvo más sano, y el haber encontrado a Raisel Iglesias como digno sucesor de Aroldis Chapman en el puesto de cerrador, le dio la oportunidad al manager Bryan Pryce de desarrollar su talento en cuanto a relevistas, destacando las temporadas de Michael Lorenzen, quien tuvo una segunda mitad de temporada espectacular, y Wandy Peralta, que superó las espectactivas en su primer año en las mayores. De ambos se esperan muchos avances en el 2018.

En cuanto a la ofensiva, Eugenio Suárez siguió consolidándose no solo como un jugador con consistencia y bateador oportuno, sino como quien le hace segunda en la alineación a Joey Votto. El talento de Votto es tan grande, que aún en un equipo con una muy pobre temporada, se metió de lleno a la conversación del MVP, además de seguir avanzando en los rankings históricos de la organización en todas las categorías ofensivas.

Los demás han ido madurando y se arma poco a poco una alineación más que decente. Scooter Gennett tuvo un temporadón, la mejor de su carrera y que le sirvió para apoderarse de la titularidad en la segunda base, desplazando al venezolano José Peraza a las paradas cortas.

En los jardines, Billy Hamilton seguirá destacando por su velocidad en los senderos, pero al igual va madurando a la defensiva, y tendrá la compañía de Adam Duvall y Scott Schebler, otro que el año pasado destacó con buenos números a la ofensiva.

Los Rojos tienen a una de las mejores fanaticadas en las Grandes Ligas, unos seguidores que les han tenido paciencia en estos recientes años y, aunque parece la hora de comenzar a pagarles, el pitcheo todavía no es suficiente para que las esperanzas de postemporada regresen a una ciudad que vive y respira béisbol.

¡No hay nada mejor!