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Giancarlo Stanton en carrera por el Más Valioso

Sí, ya sé que lo más probable es que los Marlins de Miami no lleguen a la postemporada y que ese es un criterio que influye mucho a la hora de votar, pero no por eso debemos descartar a Giancarlo Stanton como candidato al premio de Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.

Por primera vez en sus ocho años de carrera, Stanton ha estado totalmente saludable, lo que le ha permitido mostrarle al mundo su verdadero potencial, con un paso ofensivo que pudiera llevarlo, o al menos acercarlo, a la extraordinaria cifra de 60 cuadrangulares.

Solamente Babe Ruth, en 1927, y Roger Maris, en 1961, consiguieron semejante cantidad, antes de la generación de los esteroides, entiéndase Barry Bonds, Mark McGwire y Sammy Sosa.

Hacerlo en estos tiempos, en que la vigilancia contra el uso de sustancias prohibidas se ha extremado en el béisbol, le da más valor a esa hazaña.

Hasta los juegos del miércoles, el jardinero derecho de los Marlins encabezaba las Grandes Ligas en bambinazos (46), en slugging (.646) y en OPS (1,026), en tanto iba segundo en impulsadas (99) y en anotadas (95) en el viejo circuito.

Para quienes gustan de las estadísticas sabermétricas, su WAR de 5.7 es el tercero mejor de la Nacional.

Pero no sólo con el madero ha sido inmenso el poderoso jugador, pues a la defensa se ha lucido también.

Su porcentaje de fildeo (.984) es el más alto de toda su carrera, con cuatro errores en 114 juegos, con el factor de rango más alto entre todos los patrulleros derechos (2.24) de su liga, que le ha permitido capturar pelotas imposibles que parecían extrabases seguros.

Con Bryce Harper fuera de carrera debido a la lesión de la que no se sabe cuándo regresará y con el supernovato de Dodgers de Los Angeles también en la lista de inhabilitados, las posibilidades del jugador de Miami crecen exponencialmente.

En su contra podría alegarse, además de la probable no clasificación de su equipo a los playoffs, el hecho de haber conseguido esos extraordinarios números como segundo bate, sin asumir su responsabilidad como cuarto palo en el orden.

La idea de colocarlo como segundo fue del manager Don Mattingly, en un momento en que el slugger atravesaba un mal momento a inicios de campaña.

Era una manera de restarle presión para ayudarlo a salir del slump. Y si bien es cierto que hace tiempo Stanton debió dar el paso al frente y exigir su vuelta a un puesto de más responsabilidad, sobre todo después de la lesión de Justin Bour, también es una realidad que la decisión de moverlo es de Mattingly, quien ha decidido mantenerlo como segundo.

Es muy probable que de tercero o cuarto ya hubiera superado hace rato el centenar de carreras impulsadas, para mayor beneficio para el equipo, pero sus cifras no dejan de ser sobresalientes y merecedoras de consideración para el MVP.

A fin de cuentas, la clave en sus resultados no está en ocupar el segundo turno, sino en hacer ajustes en el plato, con una forma más cerrada, el pie delantero más metido hacia home, con lo cual ha evitado caer en la tentación de perseguir pelotas fuera de la zona, que tanto daño le hacían.

Por aquello de equipos a los playoffs, Nolan Arenado, de los Rockies de Colorado, y Paul Goldschmidt, de los Diamondbacks de Arizona, podrían tener ventaja en el criterio de los votantes de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA).

Pero si Stanton sigue desforrando pelotas como poseído por el espíritu de Hércules y logra convertirse en el primer bateador con 60 cuadrangulares desde el 2001, podría ser también el primer pelotero de la franquicia miamense en llevarse el codiciado galardón de MVP.