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Partidazo para estrenar serie de Astros y Yankees

Dallas Keuchel mantuvo su dominio en postemporadas con siete innings en blanco y diez ponches, para darle a los Astros de Houston triunfo de 2-1 sobre los Yankees de Nueva York en el inicio de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.

Keuchel y el japonés Masahiro Tanaka, abridor por los Yankees, se trenzaron en un bonito duelo de pitcheo, decidido en el cuarto episodio, el único complicado para el lanzador visitante.

Lo de José Altuve es punto y aparte. El pequeño gigante de los Astros disparó tres imparables y fue responsable, en gran medida, de la primera carrera de su equipo, gracias a sus piernas.

Primero se apuntó hit por el cuadro a base de velocidad e inmediatamente se estafó la segunda almohadilla, al tomarle todo el tiempo a Tanaka.

De ahí anotaría con sencillo de Carlos Correa para inaugurar la pizarra.

Cuando analizábamos la serie señalamos al cubano Yuli Gurriel como el factor X de Houston.

El veterano novato impulsó la segunda del inning y la que en definitiva resultó la de la victoria.

Greg Bird, en el noveno y dos outs, le botó la pelota al cerrador Ken Giles, para la única anotación de Nueva York.

La jugada clave del partido la protagonizaron de manera combinada el jardinero izquierdo venezolano Marwin González y el cátcher Brian McCann.

En el quinto, único episodio complicado que tuvo Keuchel, los Yankees intentaron una emboscada y con corredores en primera y segunda y dos outs, Aaron Judge sonó cohete al izquierdo.

Pero González, el Más Valioso que no será MVP, fusiló a Bird con un misil en el plato.

Varias aristas tuvo esta jugada. En primer lugar, si Judge estaba en conteo de 3-2, los corredores debían salir con el envío y por muy lento que fuera Bird, en el 99 por ciento de las veces debía haber anotado.

Da la impresión de que el hombre jamás pensó que Marwin iba a disparar hacia el plato y no le imprimió toda la velocidad a sus piernas.

Cuestionable también si el coach Joe Espada debió detener a Bird en tercera, teniendo en cuenta que el batazo del Juez fue muy fuerte y el jardinero tomó la pelota en la zona corta de la pradera, cuando el corredor apenas rebasaba la antesala.

Con dos outs y lo dominante de Keuchel, había que enviar al hombre al plato, sólo que no trotando, sino corriendo como si en ello le fuera la vida.

De todos modos, González tenía que hacerlo todo perfecto --y lo hizo-- para lograr un out en una jugada que a pesar de todo fue muy cerrada y al final terminó costándole el partido a los visitantes.

Eso le dio un segundo aire al zurdo, que luego dominó sin dificultades los dos siguientes episodios, para dar paso a los relevistas.

Gran relevo de Giles, a pesar de permitir el cuadrangular de Bird, con una labor de 1.2 innings.

El cerrador fue trabajando a base de rectas de humo entre 97 y 100 millas por hora, para liquidar luego con sliders devastadores y lograr por la vía del ponche cuatro de los cinco outs que sacó.

Deficiente la labor del árbitro principal Chad Fairchild. Demasiados errores en conteos de bolas y strikes, inaceptables para una fase decisiva como esta.