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Gerrit Cole se vuelve inalcanzable para los Yankees

Todo indica que Gerritt Cole tendrá nuevo equipo para el 2018, pero no el que se pensaba originalmente, ya que los Astros de Houston suenan como el nuevo destino del serpentinero derecho. AP Photo/Charlie Riedel

Y de pronto, Gerrit Cole parece que se va a los campeones, en lugar de a un equipo con posibilidades de ser campeón.

Los Astros de Houston, según reportes, estarían a punto de cerrar un acuerdo con los Piratas de Pittsburgh para obtener al derecho Cole, con lo que blindarían una rotación que incluye a los también diestros Justin Verlander y Lance McCullers Jr. y al zurdo Dallas Keuchel.

En retorno, los Astros enviarían a Pittsburgh al jardinero Derek Fisher y probablemente al también guardabosques Kyle Tucker o al serpentinero Forrest Whitley, estos últimos considerados los dos principales prospectos con que cuenta Houston en las Menores.

De esta manera, los actuales monarcas de la Serie Mundial darían un paso en firme para tratar de revalidar su corona, al presentar una de las rotaciones más sólidas de todo el béisbol, con Charlie Morton y Brad Peacock disputándose el quinto puesto entre los abridores.

Estas son las veleidades del mercado. Hace una semana, parecía inminente la llegada de Cole a los Yankees de Nueva York, equipo que ya está entre los favoritos a ganarlo todo en el 2018, tras adquirir en canje con los Marlins de Miami al poderoso toletero Giancarlo Stanton, Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en el 2017 y quien formará con Aaron Judge, Novato del Año de la Americana, una dupla que muchos se anticipan a comparar con la que en su momento conformaron Mickey Mantle y Roger Maris.

Al igual que ocurrirá si llega a Houston, de ir a Nueva York Cole terminaría por completar una rotación solidísima, que ya tiene al dominicano Luis Severino, al japonés Masahiro Tanaka, a CC Sabathia y a Sonny Gray.

Pero al parecer, la única manera en que los Piratas accederán a cederle a los Yankees a Cole es si en el canje se incluye al prometedor venezolano Gleyber Torres.

Y ahí mismo se traba la cosa.

Torres es el prospecto número uno de la organización de Nueva York y el tres de todo el béisbol, según la revista Baseball America.

Fue obtenido de los Chicago Cubs a cambio del lanzallamas cubano Aroldis Chapman, cuando aquel equipo estaba desesperado en busca de un cerrador para poder ganar, como lo hicieron, la Serie Mundial en el 2016, tras una espera de 108 años.

El venezolano, con 21 años recién cumplidos y a quien muchos comparan con su compatriota Miguel Cabrera en sus inicios, está proyectado para ser el segunda base en el día inaugural de la temporada.

Es entendible la negativa del gerente general Brian Cashman a ceder al superprospecto a los Piratas, más allá de la necesidad de Cole.

Fue comprensible, el año pasado, que los Medias Rojas de Boston enviaran a los Medias Blancas de Chicago al cubano Yoan Moncada, quien sigue siendo considerado por Baseball America como el prospecto número uno de todo el béisbol, pues en el canje obtuvieron a Chris Sale, uno de los cinco mejores lanzadores de la actualidad, aunque el experimento no haya resultado y el zurdo se desinflara como un globo pinchado ante la presión de los playoffs.

Pero Cole, si bien es un buen pitcher abridor, aún joven y con dos años pendientes antes de convertirse en agente libre, no clasifica entre los diez mejores serpentineros de las Grandes Ligas.

Ni siquiera entre los diez mejores de la Liga Nacional, donde ha jugado desde que debutó en el 2013.

Ahí están los números, tanto tradicionales, como sabermétricos, para probarlo.

Demasiado alto el precio que los Yankees no están dispuestos a pagar.