El próximo año, Mariano Rivera se unirá a Rod Carew como el segundo panameño en el Salón de la Fama de Cooperstown.
Luego de que Trevor Hoffman venciera este año la reticencia de muchos miembros de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA) a reconocer con sus votos a los lanzadores relevistas, el camino de Rivera a la inmortalidad quedó totalmente despejado.
La pregunta no es si entrará o no, sino con qué porcentaje de votos e incluso si podría ser el primero que lo haga por unanimidad.
A sus 652 juegos salvados, líder de todos los tiempos en ese departamento, suma otros 70 rescates en postemporadas.
Terminó su carrera además con récord de 82-60 y efectividad de 2.21.
En playoffs fue incluso mejor, con balance de 8-1 y minúsculo promedio de limpias de 0.70.
Ganó cinco anillos de Series Mundiales con los Yankees de Nueva York, el único equipo para el cual jugó a lo largo de 19 campañas y en una de ellas (1999) resultó el Jugador Más Valioso.
Mariano aparecerá por primera vez en las boletas para encabezar la clase del 2019, en la que también debutarán el recientemente fallecido Roy Halladay, Andy Pettitte y Todd Helton, como los más sobresalientes.
Halladay ganó sólo 203 juegos, con 105 derrotas y efectividad de 3.38, pero fue dos veces ganador de premio Cy Young, uno en la Liga Americana (2003 con los Azulejos de Toronto) y otro en la Nacional (2010 con los Filis de Filadelfia), además de terminar segundo en las votaciones en otras dos ocasiones.
Participó en ocho Juegos de las Estrellas, fue siete veces líder en juegos completos y encabezó su liga en cuatro ocasiones en entradas lanzadas, blanqueadas y WAR (Victorias sobre Reemplazo).
Solamente tuvo cinco aperturas en postemporadas, pero en una de ellas lanzó un juego sin hits ni carreras ante los Rojos de Cincinnati (2010).
Su trágica muerte en un accidente aéreo el 7 de noviembre pasado podría sensibilizar a los votantes de la BBWAA.
Andy Pettitte
Ganó más juegos que Halladay (256) y es el líder en todos los tiempos en entradas lanzadas (276) y victorias (19) en postemporadas.
En 18 años, 15 con los Yankees y tres con los Astros de Houston, tuvo balance general de 256-153 y efectividad de 3.85.
Nunca tuvo una campaña con récord negativo, pero tampoco ganó un premio Cy Young y sólo asistió a tres Juegos de Estrellas.
Pero lo que más pesa en su contra es que admitió haber usado usar drogas para mejorar el rendimiento.
Se disculpó y aparentemente fue perdonado, pues su nombre nunca fue satanizado como el de otros de la era de los esteroides.
Su caso podría marcar un antes y un después en el trato que la BBWAA le da a los usuarios de sustancias prohibidas.
Detrás de Pettite se esconden las esperanzas de otros usuarios de esteroides. Si él consigue entrar, significará el levantamiento definitivo de las barreras en Cooperstown.
Todd Helton
Basado solamente en el WAR, los números de Helton están por encima de la media de los primeras bases que ya están en el Salón.
Sin embargo, se quedó corto en los llamados números mágicos (3,000 hits y 500 jonrones), pues disparó 2,519 imparables y 369 bambinazos, insuficientes para alguien que sobre todo jugó toda su carrera para los Rockies de Colorado, con las bondades del Coors Field.
A río revuelto, ganancia de pescadores
Con la excepción de Mariano Rivera, la clase debutante en el 2019 no tiene, por una u otra razón, candidatos de tanto peso, lo cual podría beneficiar a otros aspirantes que ya han estado anteriormente en las papeletas.
Uno de ellos es el puertorriqueño Edgar Martínez, quien estará en su décimo y último año de elegibilidad, tras quedarse corto por poco para la inmortalidad en el 2018.
La esperanza de Martínez, quien jugó toda su carrera con los Marineros de Seattle, es lo ocurrido con Tim Raines, elegido en su último año, luego de lograr poco más del 69 por ciento en su penúltima oportunidad.
El boricua logró 70.4 por ciento en el 2018 y al entrar a su último chance, unido a la falta de debutantes de gran fuerza, podría recibir en el 2019 los pocos votos que le faltaron esta vez para vencer la resistencia de algunos integrantes de la BBWAA a elegir jugadores que se desempeñaron mayormente como bateadores designados.
El otro que podría vencer la barrera del 75 por ciento y lograr la inmortalidad es el lanzador Mike Mussina, que se quedó en 63.5 este año.
Mussina (270-153, 3.68) tiene incluso mejores números que Pettitte y nunca se le relacionó con sospechas de esteroides.