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¡Salud!...La palabra clave para Mets en 2018

Con los Marlins de Miami, Filis de Filadelfia y Barvos de Atlanta en diferentes fases de sus respectivos procesos de reconstrucción, sólo los Mets de Nueva York parecen con posibilidades de disputarle a los Nacionales de Washington la división del Este en la Liga Nacional.

Las adquisiciones de los agentes libres Jay Bruce, Todd Frazier y el mexicano Adrián González vienen a reforzar una alineación cuya columna vertebral la constituye el cubano Yoenis Céspedes.

Asimismo, el veterano zurdo Jason Vargas, quien viene de la mejor campaña de su carrera, llega a consolidar una rotación de abridores que en el papel se ve como una de las más sólidas de las Grandes Ligas.

Vamos primero a las proyecciones.

En un mundo ideal, el mánager debutante Mickey Callaway armaría una alineación con el novato Ahmed Rosario (SS), el venezolano Asdrúbal Cabrera (2B), Céspedes (LF), Bruce (RF), El Titán (1B), Michael Conforto (CF), Frazier (3B) y Travis d´Arnaud (C).

Sus cinco abridores serían los derechos Jacob deGrom, Noah Syndergaard, Matt Harvey y los zurdos Steven Matz y Vargas, mientras el quisqueyano Jeurys Familia y A.J. Ramos serían los encargados de los dos últimos innings para cerrar los partidos.

En el papel se ve bien, muy bien, pero...

Los Mets el año pasado perfectamente pudieron cambiar el nombre de la franquicia por algo así como New York Medical Center o New York General Hospital.

Céspedes se perdió 81 partidos, Cabrera 27, Conforto 53, d´Arnaud 50. Eso, sin contar que David Wright, quien todavía está en el roster, no jugó en toda la temporada pasada y en las dos contiendas previas, 2015 y 2016, apenas apareció en 38 y 37, respectivamente.

A eso súmenle que El Titán se ausentó en 91 juegos en el 2017 con Dodgers de Los Ángeles, por lesiones recurrentes en la espalda.

Eso significa que entre cinco de los ocho proyectados titulares para el 2018, se perdieron 302 partidos de 801 posibles, equivalentes al 37.7 por ciento de la totalidad.

En cuanto a los lanzadores, calculando 33 salidas por cada abridor, Syndergaard solamente tuvo siete, Matz 13 y Harvey 18, al tiempo que Familia solamente actuó en 26 encuentros.

Para el 2018, SALUD será la palabra clave en las aspiraciones de "el otro equipo de Nueva York".

De antemano, Conforto no será de la partida inicial, pues todavía no se recupera de las lesiones que lo limitaron el año pasado, por lo que la titularidad en la pradera central debe ser ocupada por el dominicano Juan Lagares.

Pero el resto parece estar listo, según se reporta desde Port St. Lucie, sede del campo de entrenamientos primaverales de los Mets.

El cubano Céspedes, que anteriormente en el 2016 también se perdió 30 encuentros por lesiones en las piernas, dijo que hizo tres cosas diferentes este invierno para asegurarse una buena salud en el 2018.

"Corrí mucho, algo que no hacía antes. Bajé la carga de trabajo con las pesas y me enfoqué en mejorar la flexibilidad mediante la práctica de yoga", explicó en su primer encuentro con los medios al reportarse a las prácticas.

Más allá de los peloteros, la mayor presión la tendrá el nuevo equipo de preparadores físicos encabezados por Brian Chicklo, sustituto del puertorriqueño Ray Ramírez, despedido al final de la pasada campaña tras 13 años en el cargo, quien cargó, merecidamente, con la culpa de no mantener saludables a los jugadores, al someterlos a cargas excesivas de entrenamientos.

Si Chicklo y su equipo consiguen hacer su trabajo, la batalla contra los Nacionales en el Este del viejo circuito será para alquilar balcones.