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Listos para el salto: Mellizos de Minnesota

Los Mellizos añadieron piezas importantes para redondear el equipo, tanto a la ofensiva, como en el pitcheo y tienen serias intenciones de retar el reinado de los Indios en la División Central de la LA. David Richard/USA TODAY Sports

Luego de perder 103 juegos y ser el peor equipo de todo el béisbol en el 2016, los Mellizos de Minnesota protagonizaron la mayor sorpresa en la pasada campaña, al colarse en la postemporada como segundo comodín de la Liga Americana.

El conjunto que dirige el miembro del Salón de la Fama Paul Molitor tuvo una mejoría de 26 victoria de un año para otro y aunque su participación en los playoffs se limitó a un partido, al caer ante los Yankees de Nueva York en el juego entre comodines, dejó un sabor muy dulce para los fanáticos de las ciudades gemelas.

Si bien los Indios de Cleveland vuelven a salir como los grandes favoritos en la División Central del joven circuito, Minnesota parece estar listo para el salto en el 2018.

Los Mellizos añadieron piezas importantes para redondear el equipo, tanto a la ofensiva, como en el pitcheo.

El bate más poderoso que sumó la gerencia fue el del primera base agente libre Logan Morrison, de 30 años, quien en el 2017 tuvo la mejor campaña de su carrera.

LoMo despachó 38 vuelacercas y remolcó 85 carreras en 149 partidos para los Rays de Tampa Bay y en su nuevo equipo alternará en la defensa de la inicial o como bateador designado con el ídolo local Joe Mauer, un veterano de 34 años que en el 2017 tuvo un repunte ofensivo cuando parecía que su carrera entraba en declive y se alejaba de aquel que ganó tres coronas de bateo en el 2006, 2008 y 2009.

Clave para las aspiraciones de los Mellizos será el antesalista quisqueyano Miguel Sanó, quien en el 2017 asistió a su primer Juego de las Estrellas, pero que volvió a lesionarse y se perdió 48 partidos.

Sanó, considerado desde hace años una de las mayores promesas de todo el béisbol, no ha conseguido llenar todas las expectativas debido a su salud, pues anteriormente, en el 2016, se perdió otros 46 juegos.

Mauer, Morrison y Sanó deben ser la columna vertebral de una alineación que inicia el jardinero central Byron Buxton, uno de los hombres más veloces de todo el béisbol y ganador del Guante de Oro en su posición el pasado año.

El orden al bate titular que presentaría Molitor estaría conformado más o menos así: Buxton (CF), Mauer (BD), Brian Dozier (2B), Sanó (3B), Morrison (1B), el puertorriqueño Eddie Rosario (LF), Max Kepler (RF), Jason Castro (C) y el dominicano Jorge Polanco en el campocorto.

El venezolano Eduardo Escobar sería el comodín en el infield y Robbie Grossman el cuarto jardinero, mientras que el boricua Kennys Vargas quedaría como ese emergente de poder en caso de necesidad.

Los Mellizos fueron séptimos en producción de carreras en todas las Grandes Ligas en el 2017, con 815, aunque terminaron en el lugar 16 en cuadrangulares (206), cifra que debería incrementarse por la llegada de LoMo y si Sanó consigue mantenerse saludable todo el año.

Asimismo, en la agencia libre el equipo consiguió al veteranísimo cerrador dominicano Fernando Rodney, un hombre con una capacidad increíble para reinventarse cada año y seguir lanzando flechas al cielo después de cada salvamento.

Rodney, de 41 años, salvó 39 partidos en la pasada temporada con los Diamondbacks de Arizona, la segunda cifra más alta de su carrera, en 45 oportunidades, a pesar de su elevada efectividad de 4.23.

Y también llegó el zurdo Addison Reed para reforzar el bullpen, tras pactar por dos años con los Mellizos.

Reed salvó 19 juegos en el 2017 con los Mets de Nueva York, antes de ser canjeado a los Medias Rojas de Boston, donde fue utilizado como relevista intermedio ante la presencia del estelar Craig Kimbrel en el rol de cerrador.

Y otro que llegó y tratará de hacer resurgir su carrera, esta vez como apagafuegos y abridor eventual, es el venezolano Aníbal Sánchez, de 34 años.

Sánchez, quien en su carrera ha iniciado 262 de los 284 partidos que ha lanzado, puede reinventarse, al estilo Rodney, en su nueva función y ayudar a un bullpen que cuenta además con hombres como el zurdo Zach Duke y el derecho Trevor Hildenberger.

El cuerpo de abridores no contará con el dominicano Ervin Santana al principio de la temporada tras someterse a una cirugía en un dedo de la mano derecha a inicios del mes pasado que le hará perderse entre diez y 12 semanas de acción.

Ante la ausencia inicial de Santana, el boricua José Berríos apunta a ser el abridor del Día Inaugural, el 29 de marzo ante los Orioles de Baltimore en Camden Yard.

Detrás de Berríos estará el también diestro Jake Odorizzi, adquirido en canje con los Rays en el invierno, quien es quizás la pieza más importante que sumaron los Mellizos para el 2018.

Los otros tres puestos están abiertos todavía y deben definirse en los entrenamientos primaverales.

Ojo con el jovencito quisqueyano Fernando Romero, de apenas 23 años, quien en cinco temporadas en Ligas Menores suma récord de 23-16 y efectividad de 2.85 en 69 juegos, 54 de ellos como iniciador.

Aunque esta primavera ha sido utilizado como relevista, no ha permitido carreras en cuatro innings, con tres ponches y un boleto.

Molitor tiene para escoger también en un comité compuesto por los veteranos derechos Phil Hughes y Kyle Gibson y el zurdo de Quisqueya Adalberto Mejia, a la espera de la reincorporación de Santana.

Pero el equipo todavía está a tiempo de sumar una pieza más que vendría siendo la guinda sobre el pastel: el derecho Alex Cobb es uno de los mejores agentes libres que todavía quedan sin firmar allá afuera, junto a Jake Arrieta (financieramente inalcanzable para los Mellizos) y Lance Lynn.

Si la gerencia se mueve con agresividad en estas poco más de tres semanas que faltan para la voz de ¡play ball! y trae, ya a Cobb, ya a Lynn, entonces los Mellizos estarán completamente listos para el salto en el 2018.