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Los Yankees deberían ir tras Abreu

Quinn Harris/Icon Sportswire

Ahora que los Yankees de Nueva York perdieron por al menos tres semanas a su toletero Aaron Judge, deberían tratar de conseguir un canje con los Medias Blancas de Chicago por el primera base cubano José Abreu.
Un inicialista y no un jardinero, porque los Yankees tienen las praderas más que cubiertas con Giancarlo Stanton, Aaron Hicks y Brett Gardner.
Con Abreu, Nueva York mataría dos pájaros de un tiro, pues sumarían un bate poderoso a su ya demoledora ofensiva, para suplir la ausencia temporal del Juez, máximo jonronero del equipo, con 26.
Y resolverían su hueco en primera base, pues la eterna promesa que es Greg Bird no acaba de madurar, entre lesiones y bajo rendimiento.
Bird apenas ha podido jugar en 49 encuentros y sus números son mediocres, con promedio de .228, ocho jonrones y 24 carreras impulsadas en 162 turnos.
Además, se ha ponchado 50 veces, lo que significa que abanica en el 31 por ciento de sus turnos.
Por su parte, el cubano es un hombre que en sus primeras cuatro campañas en Grandes Ligas promedia 154 juegos por temporada y ha participado en 100 de los 106 encuentros de Chicago en la actual contienda.
Sería la guinda sobre el pastel para los Yankees, que ya consiguieron antes de la fecha límite del 31 de julio al abridor J.A. Happ, de los Azulejos de Toronto, y al relevista Zack Britton, sin desprenderse de sus mejores prospectos de las granjas.

El cambio beneficiaría también a los Medias Blancas, que se sacarían de encima el salario que ganará Abreu el año próximo, considerablemente mayor que los 13 millones del 2018, cuando acuda al arbitraje salarial.
Y obtendrían peloteros jóvenes para continuar su proceso de reconstrucción, a cambio de un jugador de 31 años, sólido aún en su producción, pero al que inexorablemente perderán en la agencia libre tras la temporada del 2020.