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Si yo fuera gerente general de los Athletics...

La temporada muerta de los Oakland Athletics será... muerta.

Nadie espere grandes movimientos por parte de Billy Beane y compañía.

Los Atléticos se moverán en la dirección a la que nos tienen acostumbrados, con pocos gastos y las acciones más inteligentes posibles que le permitan al equipo tener una buena temporada, tal vez que una visita breve a los playoffs.

Al menos así seguirá siendo hasta que Oakland tenga un nuevo estadio, pero eso será, de acuerdo con las proyecciones, en el 2023.

Si yo fuera el gerente general de los Atléticos, buscaría...

1.- Un catcher

Por poco que quieran abrir la billetera los Atléticos, es una necesidad imperiosa buscar un receptor para reemplazar a Jonathan Lucroy, que se fue a la agencia libre.

¿Quiénes podrían ajustarse al presupuesto del equipo, que rondará entre los 80 a 90 millones de dólares?

De lo que hay allá afuera, calificarían para los estándares de Oakland Matt Wieters, Caleb Joseph o James McCann, con preferencia por este último, por ser el más joven (28 años).

Josh Phegley, el único enmascarado en el roster ahora mismo, no parece capacitado para encargarse de este trabajo a tiempo completo.

2.- Un par de abridores

Sean Manaea posiblemente no regrese hasta el 2020 y Andrew Triggs quizás se pierda el inicio de la temporada del 2019.

Daniel Mengden y el dominicano Frankie Montas son ahora mismo los dos principales abridores para comenzar la campaña y quizás Chris Bassitt tenga un puesto en la rotación.

Pero con eso no se llega muy lejos. Firmar como agentes libres a Trevor Cahill, de 30 años, y a Edwin Jackson, de 35, para traerlos de vuelta no sería una mala opción.

Entre Cahill y Jackson aportaron 13 triunfos para los Atléticos en el 2018, con sólo siete derrotas y una efectividad de 3.56 de manera combinada en 202 entradas.

3.- Un segunda base

El veterano Jed Lowrie se fue al mercado y con su partida, Oakland perdió a un hombre que aportó 23 jonrones y 99 carreras producidas en el 2018, una alta en su carrera.

Tratar de traerlo de vuelta sería un riesgo, porque no hay garantía de que repita los números del año pasado, si se tiene en cuenta que en sus diez primeras campañas anteriores, nunca llegó a 20 bambinazos y en una sola ocasión sobrepasó los 70 remolques.

El jovencito venezolano Franklin Barreto, de 22 años, no luce listo para ser el segunda base a tiempo completo.

Brian Dozier, de 32 años, es un hombre con capacidad de aportar números similares a los que puso Lowrie en el 2018.

Un par de años más viejo, defensivamente bastante menos capaz, pero mucho más bateador, es Daniel Murphy.

Aunque parece haber entrado en su curva de descenso, podría ser también una opción interesante, de acuerdo con la manera de hacer negocio del Moneyball.