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Kimbrel es la pieza clave que necesitaban los Cachorros

Craig Kimbrel puede ser la pieza que marque un antes y un después en los Chicago Cubs del 2019.

Algo así como lo fue el cubano Aroldis Chapman en el 2016, aunque esta vez las circunstancias son diferentes.

Aquellos Cachorros eran un equipo en una misión, que terminó por romper un embrujo de más de un siglo y Chapman fue adquirido por otra vía que Kimbrel.

En el 2016, con un equipo prácticamente similar al de hoy, Chicago parecía listo para la gran hazaña.

Los del 2019 ni siquiera son favoritos para ganar la Liga Nacional, donde Los Angeles Dodgers no parecen tener rival.

Pero la división central, con todo y la mejoría de los Milwaukee Brewers y la presencia de los sempiternos contendientes St. Louis Cardinals, parecía destinada a ser dominada por la tropa de Joe Maddon.

Si los Cachorros no están hoy galopando en la división se debe a la mediocridad de su pitcheo de relevo.

Los apagafuegos de este equipo han tenido 23 oportunidades de salvamento y han conseguido solamente 12 rescates, con 11 ocasiones desperdiciadas.

Los 12 salvados son la segunda cifra más baja en el viejo circuito, sólo por delante de los Colorado Rockies, que tienen diez.

Las 11 oportunidades desperdiciadas son la tercera mayor cantidad de la Nacional, por debajo solamente de los New York Mets (14) y los Pittsburgh Pirates (12).

Entonces, es aquí donde encaja a la perfección Kimbrel, el mejor cerrador del béisbol desde el retiro del inmortal panameño Mariano Rivera.

A sus 31 años recién cumplidos, el nuevo integrante de los Cachorros acumula 333 rescates en nueve campañas, líder entre todos los lanzadores en activo.

Novato del Año en el 2011 con los Atlanta Braves, siempre desde entonces ha sumado cuando menos 31 rescates y en la pasada temporada, con los campeones Boston Red Sox, acumuló 42.

Para que se tenga una idea de cuán bueno ha sido Kimbrel basta decir que a los 31 años, la edad que él tiene ahora, Rivera sumaba solamente 215 de los 652 salvamentos que consiguió en su ilustre carrera.

Kimbrel rechazó una oferta calificada de los Medias Rojas por 17.9 millones y andaba desempleado hasta ahora porque buscaba en la agencia libre un pacto de al menos seis o siete años, que los equipos consideraron demasiado riesgoso.

Según el colega Ken Rosenthal, de The Athletic, el primero en reportarlo, el acuerdo con los Cachorros sería por tres campañas y en el orden de los 45 millones.

Y al firmar después del reclutamiento del 2 de junio, Chicago sólo deberá pagarle el salario al jugador, sin tener que entregarle a Boston ninguna selección del draft como compensación.

El talento está ahí y no en vano ha sido seleccionado para siete Juegos de Estrellas.

La única duda es ver cuánto le toma ponerse en su mejor forma, después de tantos meses de inactividad, pero una vez que lo logre, los Cachorros podrán empezar a soñar en grande, con un cerrojo para asegurar las victorias, con todo y el poderío exhibido por los Dodgers.