El circo en torno a Alex Rodríguez movilizó esta vez a centenares de periodistas de todas partes del mundo en el campamento primaveral de los Yankees en Tampa Florida, para escuchar más de lo mismo.
Alex volvió a admitir el uso de sustancias prohibidas, agregando en esta ocasión haberse inyectado esteroides dos veces por mes por espacio de tres años y que el producto fue traído por un primo suyo desde la República Dominicana.
El refrán dice errar es de humanos y rectificar es de sabios, pero admitir que cometiste un error por joven y falta de juicio incurriendo en el mismo por espacio de tres años es demasiado.
Es posible que por esa inmadurez no daba cuenta de que los ojos del mundo del béisbol recaían sobre él.
Alex dijo, que si tuviera un hijo, le aconsejaría algo que él no quiso hacer, ir a la Universidad dejando entender que es allí donde se aprende de la vida.
Él eligió su destino, jugar en las Grandes Ligas directo desde la escuela secundaria con la etiqueta que traía de súper estrella.
Por supuesto que tuvo presión con toda la anticipación que creo, pero si de verdad era un sobre natural, un súper dotado, ¿Por qué tomó esa mala decisión?
Como a muchos jóvenes deportistas, la madurez le llega de sopetón luego de darse cuenta que la fama se le había subido a la cabeza.
Alex lo reconoce, su inmadurez lo ha llevado a pasar por el mal rato por el que atraviesa actualmente y su imagen se desploma.
Está en él poder levantarla con lo que el mismo Alex asegura es un nuevo comienzo, aprovechando la fidelidad de sus compañeros, de sus seguidores y de la poderosa organización a la cual pertenece, para asegurar que la que viene será la mejor temporada en la historia de los Yankees de Nueva York.
Rodríguez fue muy astuto al presentar en la misma rueda de prensa su deseo de colaborar con una fundación sin fines de lucro liderada por el padre de un joven deportista que se suicidó tras haber usado esteroides.
Hasta ahora Alex, se está reconciliando con la opinión pública y aunque no logre jamás convencernos, está en el camino correcto, pero falta mucho por hacer y no lo digo en el terreno donde en los últimos años ha demostrado que no necesita de ningún estimulante de esos para tener alto rendimiento, si no fuera del terreno, en la vida, donde cientos de miles de jóvenes caen en el mismo error que él cometió, pero no tienen la exposición y los recursos para recuperarse de la manera que A-Rod lo puedes hacer. Alex, dales tu mano.